Hoy, 1 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Criminalística en honor a Juan Vucetich, un croata nacionalizado argentino que revolucionó la criminología con la introducción del sistema dactiloscópico. Este método, considerado el más confiable y certero para la identificación de personas, ha sido fundamental en la resolución de crímenes y ha dejado un legado duradero en la justicia. Juan Vucetich nació en 1858 en Croacia y se estableció en Argentina en 1882. En 1888, ingresó a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, donde comenzó a desarrollar su sistema de identificación por huellas dactilares. Su trabajo fue fundamental en la resolución de un caso de asesinato en 1892, conocido como el caso de Francisca Rojas, quien asesinó a sus hijos y trató de inculpar a otra persona. Gracias al sistema de Vucetich, se determinó que las huellas dactilares encontradas en la escena del crimen pertenecían a la propia Francisca, lo que llevó a su condena.
La criminalística es una disciplina fundamental en la investigación de delitos y la administración de justicia. Los criminalistas trabajan en la recopilación, análisis y preservación de pruebas en la escena del crimen, y su labor es esencial para esclarecer delitos y garantizar que se haga justicia. En Argentina, la Policía cuenta con unidades de Criminalística que trabajan en la recolección de evidencias y la identificación de autores de delitos.