El Banco Central informó en su último reporte de mayo un incremento en los usuarios de tarjetas de crédito que no logran efectuar el pago. Este aumento afectó tanto el financiamiento a hogares como a empresas. En el último año, el retraso en el pago del resumen de la tarjeta de crédito se duplicó, pasando del 1,9% al 3,8%. Asimismo, la morosidad en préstamos personales destinados al consumo aumentó del 4,1% al 5,6%.
A pesar de estos incrementos, la morosidad total del sector privado se ubicó en el 2,6%, por debajo del promedio histórico del sistema del 3,1% en los últimos 20 años. La morosidad en créditos destinados a hogares totalizó el 4,5%, superando el promedio histórico. En otros indicadores, el ratio de cheques rechazados por falta de fondos aumentó ligeramente. En créditos hipotecarios hubo una leve disminución de la mora, pasando del 1,7% al 1,5%, mostrando que las familias priorizan estos pagos.