La Cuenca Oeste de la provincia de Buenos Aires enfrentó en mayo un combo desafiante: lluvias intensas que acumularon entre 100 y 300 milímetros en la mayoría de la región, aunque con sectores, como los cercanos a la ruta 33, que recibieron escasas precipitaciones. La lluvia cayó sobre suelos ya húmedos, complicando el manejo diario en los tambos, con impacto directo en la logística y la movilidad.
Más allá del aspecto climático, desde la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba) señalaron con preocupación dos problemas estructurales que se repiten: el atraso en las obras de infraestructura hídrica en la provincia de Buenos Aires, y la falta de mantenimiento de caminos rurales por parte de los municipios, pese a las tasas cobradas para ese fin.
“No es normal. Son negligencias graves y problemas evitables”, indicaron desde la entidad. Aseguran que resolver estas cuestiones es clave para garantizar el arraigo rural, mejorar la calidad de vida en el campo y potenciar la producción lechera regional.
Pese a estas dificultades, la producción global del país muestra un desempeño sólido. El primer cuatrimestre cerró con un crecimiento del 12% respecto a 2024, y abril fue 15,2% superior al mismo mes del año pasado. Se observa un crecimiento más acelerado en los tambos grandes, mientras que los medianos se acercan a ese ritmo y los más pequeños crecen a un paso menor.
En lo comercial, mayo se perfila como un mes ajustado pero rentable. En el mercado interno, las ventas de abril crecieron un 15,4% interanual y se recuperaron 11 de los 17 puntos perdidos en los primeros meses de 2024. Las pymes lácteas muestran hoy una situación algo más favorable que las grandes industrias.
A nivel internacional, los precios se mantienen firmes —según el evento 380 del Global Dairy Trade del 20 de mayo—, aunque la cotización del dólar en Argentina limita la competitividad exportadora. Aún así, la perspectiva global sigue siendo positiva.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, para el trimestre mayo-julio se esperan lluvias dentro de los valores normales y temperaturas levemente superiores a las habituales. En la región, el porcentaje de agua útil en el suelo al 24 de mayo es elevado, lo que presenta desafíos agronómicos y logísticos para el corto plazo.
En este contexto, Caprolecoba vuelve a insistir en la necesidad de que los gobiernos municipal y provincial asuman su responsabilidad en infraestructura, para que la producción no se vea condicionada por factores evitables, y pueda desplegar su potencial en beneficio del conjunto de la comunidad rural.
Agencia MTR