Esta semana hubo un notable descenso de las temperaturas en la región central del país y comenzaron a darse copiosas nevadas en la Patagonia. Además, en el hemisferio sur falta un mes para el comienzo astronómico del invierno y pocos días para el inicio meteorológico, por lo que el frío está llegando para quedarse.
Sabemos que la estación fría, además, acarrea una mayor circulación de los virus y bacterias que causan gripe, neumonía, Covid-19, anginas y bronquiolitis en niños pequeños.
Este escenario obliga a tener en cuenta al menos dos medidas de prevención básicas para el cuidado individual y de las personas con las que convivimos: el lavado de manos y la responsabilidad de mantener el Calendario Nacional de Vacunación al día.
Respecto a la gripe, la SADI recomienda vacunar también a:
•Niños y niñas hasta los 5 años inclusive.
•Adultos desde los 60 años.
•Personas gestantes en cualquier trimestre del embarazo o hasta los 6 meses postparto si no se vacunaron durante la gestación.
•Personas que conviven o cuidan a individuos con patologías de riesgo.
•Personal de salud y empleados de instituciones cerradas (como residencias de larga estadía).
•Viajeros, según destino y época del año.
•Personal estratégico.
•Trabajadores del ámbito avícola y de la salud animal.
•Toda persona mayor de 6 meses que desee evitar la gripe o sus complicaciones.
Respecto al neumococo, la SADI recomienda vacunar también a:
•Todos los adultos desde los 60 años, según evidencia local.
Prevención de Enfermedades de Invierno
Vacunación: La Mejor Defensa
Higiene Personal: La Clave para Prevenir la Propagación de Gérmenes.Lava tus manos frecuentemente con jabón y agua caliente, especialmente después de: Tocar superficies contaminadas
Estar en contacto con personas enfermas.
Antes de comer o preparar alimentos
Evita el Contacto con Personas Enfermas: Reduce el Riesgo de Contagio.
Mantén un Estilo de Vida Saludable: Fortalece tu Sistema Inmunológico.Come una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y granos integrales.Realiza ejercicio regular para mantener un sistema inmunológico fuerte. Dormir lo suficiente (7-8 horas por noche) para que tu cuerpo se recupere.
Ventilación y Aire Fresco: Reduce la Concentración de Virus y Bacterias. Asegúrate de que tu hogar y lugar de trabajo estén bien ventilados.
Evita el Estrés: Un Sistema Inmunológico Débil.El estrés crónico puede debilitar tu sistema inmunológico.
Mantén tus Vías Respiratorias Humectadas: Reduce el Riesgo de Infecciones.Bebe suficiente agua para mantener tus vías respiratorias humectadas y reducir el riesgo de infecciones.