El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha criticado duramente el reciente acuerdo entre el gobierno nacional de Javier Milei y la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que devolverá a la CABA una significativa cantidad de fondos de Coparticipación.
En un mensaje compartido a través de redes sociales del titular de la cartera de economía bonaerense, Kicillof afirmó que la provincia de Buenos Aires es la “más perjudicada” en el reparto de fondos federales, subrayando que el recorte a su provincia multiplica por diez el promedio del resto de las provincias.
El acuerdo, que fue alcanzado entre el presidente Javier Milei y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, contempla el pago de una deuda de 1,7 billones de pesos a la CABA, así como el aumento del flujo coparticipable de 1,4% a 2,95%. Este incremento se debe a una resolución de la Corte Suprema del año pasado, que había ordenado elevar la coparticipación de la CABA. Desde entonces, la Nación había incumplido esta orden, depositando solo el 1,4% en lugar del 2,95% estipulado por la Corte.
Axel Kicillof compartió un mensaje de su ministro de Economía, Pablo López, que detalla el impacto negativo que el recorte ha tenido en la provincia de Buenos Aires. Según López, la caída en las transferencias nacionales a la provincia supera los 1,3 billones de pesos, lo que representa una pérdida que multiplica por diez la media de las demás provincias. En contraste, la pérdida de fondos para la CABA en el primer semestre de este año fue de 78.000 millones de pesos.
Kicillof ha cuestionado la equidad del acuerdo, argumentando que mientras el gobierno nacional cumple con el fallo de la Corte en favor de la CABA, le niega un financiamiento adicional a la provincia de Buenos Aires, que, según él, está establecido por normativas y acuerdos previos.
El acuerdo entre Milei y Macri también establece que se saldará la deuda pendiente mientras ambas jurisdicciones se presentan ante la Corte para buscar una solución definitiva al conflicto. Este acuerdo se produce en un contexto de presión por parte del expresidente Mauricio Macri, quien había instado al gobierno nacional a cumplir con los fallos judiciales.
El gobernador Kicillof había calificado previamente la decisión de la Corte como una “verdadera inmundicia” y un “atentado al federalismo, la democracia y la república”, manifestando su descontento con el trato desigual hacia su provincia.
Agencia MTR