El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, el obispo emérito de Nueve de Julio, Martín de Elizalde, el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval y el sacerdote Lucio Ajaya recibieron una condena por casos de violencia de género contra monjas Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo de esa ciudad del noroeste argentino, en el marco de una causa que se iniciara en el año 2021 y que acredita conductas reiteradas en el tiempo.
Además, la Jueza Carolina Cáceres Moreno dispuso también que deberán capacitarse en cuestiones de género.
La decisión fue adoptada por la jueza Carolina Cáceres Moreno de Violencia Familiar y de Género, de la justicia salteña, quien resolvió que la capacitación ordenada es en cuestiones de género, violencia de género y normativa vigente, todo bajo apercibimiento de desobediencia judicial.
Además, la jueza estableció que deben mantener la prohibición de acercamiento, tras encontrarlos responsables de hechos de violencia de género ejercida contra las monjas durante más de 20 años, incluyendo violencia física, psicológica y económica.
La denuncia fue realizada hace tres años por las Hermanas Carmelitas del Convento San Bernardo antes conductas reprochables de los sacerdotes que incluyen, agresiones verbales, físicas, gritos entre otras conductas.
La jueza llegó a estas conclusiones luego de analizar los dichos de la religiosas denunciantes, videos, grabaciones además de informes periciales.
La tensa relación comenzó cuando las Carmelitas comenzaron a brindar apoyo a María Livia Galliano, quien ha expresado recibir mensaje de la Virgen del Cerro y se ha organizado peregrinaciones a ese santuario. Desde Nueve de Julio se han realizado en los últimos años varios viajes a esos encuentros.
Entre la prueba merituada por la jueza hay un episodio en plena pandemia cuando un hermana Carmelita falleció. En pleno velatorio, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, las insultó y agredió desde un trato acusatorio, señala la magistrada. Además, se probó que les solicitó un prestamos de 9000 dólares para un retiro de sacerdotes, los que nunca fueron devueltos.
En una grabación se observa al propio arzobispo junto al padre Ajaya quitarles el video de manera violenta y golpear a una monja.
En el caso del obispo emérito de Santo Domingo de Guzmán, se expresa que monseñor Martín de Elizalde, llego en visita apostólica a pedio de monseñor Mario Cargnello. Las religiosas aportaron a la causa del Juzgado de Violencia Familiar y de Género, grabaciones de donde surge mal trato verbal y psicológico. De la causa surge que Martín de Elizalde negó los dichos, pero luego pidió disculpas si había ofendido a alguien.
La sentencia de la Dra. Carolina Cáceres Moreno, fue notificada a las partes y a su vez al Vaticano.