Cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, proclamado la ONU, una fecha simbólica para conmemorar la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.
Es un día que también celebra la inclusión y que, por lo tanto, exige que todos los gobiernos del mundo lo tengan presente como parte de sus políticas sociales y económicas, para que de esta forma pueda existir una verdadera equidad y bienestar colectivo, que, a la larga, ayude a alcanzar la tan anhelada felicidad que toda la raza humana sueña.
El Reino de Bután como Embajador del Día Internacional de la Felicidad
El origen del Día Internacional de la Felicidad es una bonita historia. Fue el Reino de Bután, un pequeño país del sur de Asia, en la cordillera del Himalaya, el que propuso este día a la ONU.
Resulta que el rey de Bután hace más de 40 años, y cuando solo tenía 16 decidió que la filosofía de su gobierno se basara en la felicidad de sus súbditos. Y para ello inventó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB), en vez del Producto Interior Bruto. ¿No es genial?
Pues bien, la FNB es hoy un indicador de nivel de vida que se utiliza internacionalmente como complemento al Producto Interior Bruto.
Se calcula midiendo nueve puntos: el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno.
¿Qué es el Día Internacional de la Felicidad?
Aunque suene a una utopía, ¡el día de la felicidad sí es posible! Hoy los seres humanos podemos pensar que la felicidad es un derecho universal y no una simple quimera, difícil de alcanzar.
Objetivos de la ONU para alcanzar la felicidad
En el año 2015 la ONU estableció los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible, con los que se pretende atacar algunas de las problemáticas, que en la actualidad atraviesa el planeta entero.
Entre los temas más importantes para abordar, están tres relacionados directamente con lo que puede representar más bienestar y felicidad a todos los habitantes del planeta Tierra y ellos son:
Aunque a través de los años, siempre se han celebrado los días que han sido, hasta cierto punto emblemáticos para los hombres como por ejemplo las luchas contra enfermedades, logros o descubrimientos científicos, derechos humanos, etc, no existía un día para celebrar algo tanto importante como es el derecho a la felicidad.
En este sentido, hoy los seres humanos del mundo ven con beneplácito que el 20 de marzo de cada año pueda celebrarse con júbilo y alegría el Día Internacional de la Felicidad, que fe decretado por la ONU en el año 2012.
Aunque es un solo día, esto permite que organizaciones en todo el mundo, que luchan por los derechos humanos, se movilicen para crear conciencia entre los ciudadanos.
También representa una excelente oportunidad para entregar un mensaje de esperanza y solidaridad a todas aquellas personas que sufren a consecuencia de las guerras, el hambre y la desigualdad.
Por último, representa un toque de atención a todos los líderes mundiales, para que la sociedad actual alcance un mejor nivel de vida, donde la igualdad, el bienestar y la felicidad no solo estén presentes ese día, sino que se convierta en una realidad posible de vivirla en la cotidianidad.
El mundo reclama de un cambio total de conciencia de todos sus habitantes. Con estas decisiones, se están dando los primeros pasos, pero todavía falta mucho camino que recorrer para que los hombres puedan vivir en un mundo pleno de felicidad y que ese sea el legado que se le pueda dejar a las futuras generaciones.
¿Cómo celebrar el Día Internacional de la Felicidad?
Como sabemos, la felicidad es un sentimiento individual, que se manifiesta de distintas formas en cada persona, sin embargo, no deja de ser una fuerte sensación de plenitud, que en un momento determinado abraza a todos los seres humanos por igual.
Para celebrar el Día Internacional de la Felicidad, se pueden llevar a cabo una serie de acciones personales y colectivas que contribuyan para hacer de este día, una fecha muy especial. ¡Así que anímate y celebra este día como un evento único e inolvidable sólo siguiendo unos prácticos consejos!
Sal y practica algún tipo de deporte: Se sabe que la práctica del deporte es una excelente manera de liberar endorfinas, que una vez activadas producen una grata sensación de placer y bienestar.
Sube tu autoestima: Aprovecha este día para hacer algo que te guste o simplemente introducir algo nuevo en tu vida, como por ejemplo un cambio de look que mejore tu apariencia y tu autoestima.
Disfrutar en compañía de gente positiva: Cuando estamos rodeados de personas con una actitud positiva ante la vida, en cierta forma, nos contagiamos de esa misma energía. Somos capaces de ver el mundo y todo los que nos rodea de una forma diferente y nuestros deseos de vivir y ser felices aumenta.
Vivir el presente y ser agradecidos: No deja de ser importante, el hecho de aprender a agradecer por todo lo que se disfruta en el presente. Preocuparse por lo que pasó o lo que pasará, nos quita mucho tiempo y no permite que disfrutemos las bondades del día a día.
Aprender a perdonar: El aprender a perdonar los errores de los demás y los nuestros, es una manera sana de vivir. Cuando perdonamos podemos sentir en nuestro interior gozo y satisfacción y las cargas se hacen menos pesadas. Nos ayuda a ser más felices.
El Día Internacional de la Felicidad es una fecha que invita a celebrar. Es una oportunidad maravillosa para agradecer, sonreír, soñar y creer que un mejor mañana es posible para todos.
Así que ya sabes, este domingo 20 de marzo es un día ideal para sonreír y ser feliz y también para compartir tus experiencias y vivencias de ese día tan especial a través de las redes sociales con el hashtag #DiaInternacionaldelaFelicidad.
El papa Francisco se sumó al día de Felicidad y escribió una reflexión humana:
“Puedes ser defectuoso, ansioso y, a veces, irritado, pero recuerda que tu vida es el negocio más grande del mundo.
Solo tú puedes evitar que decaiga.
Muchas personas te aprecian, te admiran y te aman. Y no sabes pero hay personas para las que eres especial.
Quisiera que recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tormentas, camino sin accidentes, trabajo sin cansancio, relaciones personales sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en la caja del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorar la sonrisa, es también reflexionar sobre la tristeza.
No se trata solo de conmemorar el éxito, se trata de aprender del fracaso.
No es sólo gozar con los aplausos, sino gozar con el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, tristezas, incomprensiones y momentos de crisis emocional y económica.
Ser feliz no es un destino, sino una conquista para quien sabe viajar en su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y convertirte en actor de tu propia historia.
Es atravesar desiertos más allá de uno mismo, pero poder encontrar un oasis en lo más profundo de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de tus propios sentimientos.
Es saber hablar de uno mismo.
Es tener el coraje de escuchar un “no” incluso de los que amas.
Es tener la seguridad de recibir críticas, aunque sean injustas.
Es abrazar a los niños, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque nos hagan daño.
Ser feliz es dejar vivir la criatura libre, feliz y sencilla que habita en cada uno de nosotros.
Es tener la madurez de decir “me equivoqué”.
Es tener la osadía de decir “perdóname”.
Es tener la sensibilidad para expresar “te necesito”.
Es tener la capacidad de decir “te amo”.
Que tu vida se convierta en un jardín de oportunidades para ser feliz…
Que seas un amante de la alegría en tus fuentes.
Que seas amigo de la sabiduría y de la paz en tus inviernos.
Y cuando cometes un error en el camino, empiezas de nuevo.
Bueno, serás más apasionado por la vida.
Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Pero usa las lágrimas para tolerar el agua.
Utilice las pérdidas para perfeccionar la paciencia.
Usa las fallas para esculpir la serenidad.
Usa el placer para acabar con el dolor.
Usa obstáculos para abrir ventanas de inteligencia.
No rendirse nunca …
Nunca te rindas con las personas que amas.
¡Nunca renuncies a la felicidad, porque la vida es un espectáculo que no te puedes perder!


