En el Hospital Interzonal Abraham Piñeyro de Junín, dos médicos tuvieron una pelea y uno de ellos debió ser internado y operado en el centro médico La Pequeña Familia luego de una fractura de una costilla y perforación del bazo.
El hecho fue el lunes a la noche luego de una intervención quirúrgica a una menor de 16 años.
En el quirófano, sobre el final de operación el médico cirujano Luis Manuel Sulca Bazán, peruano, 28 años y cumpliendo con una residencia recibió insultos de elevado tenor, por parte del anestesista, Miguel Rosas, 43 años, juninense e hijo de un dirigente de la sociedad rural local, con pérdida de uno de sus hermanos, en los últimos meses por Covid-19, conforme surge de la denunciara que hiciera el profesional de menor edad.
La declaración en sede policial de Luis Manuel Sulca Bazán dice textualmente: “Se hace presente en esta seccional policial a los fines de manifestar que alrededor de las 21.30 del día lunes 25, se encontraba trabajando en el HIGA de esta ciudad, debido a que resulta ser residente de cirugía general. Se encontraba realizando una apendencectomía laparoscópica a una paciente de sexo femenino de 16 años y junto a él se encontraba un cirujano instructor Jean Nogales, la instrumentista Lía Urosevich, un circulante Germán Aieche y el anestesiólogo Miguel Rosas.
Este grupo de personas se encontraba en la mitad de la mencionada operación cuando de repente el señor Rosas comienza a insultar al dicente (Sulca Bazán) y al cirujano instructor, refiriéndole en textuales palabras: “Pelotudos de mierda, apúrense con la cirugía” (sic)… pero ante los insultos recibidos por Rosas, el dicente y las demás personas siguieron operando.
Luego de media hora después de recibir los insultos de Rosas, la operación finaliza de manera exitosa, tras lo cual el dicente y su instructor egresan del quirófano y por detrás sale Rosas. Luego en el pasillo del quirófano, mientras el dicente se dirigía al vestidor, se cruza con Rosas quien se encontraba en la pieza de anestesiólogo y es ahí cuando Rosas le vuelve a decir “pelotudo” al dicente, y en ese momento el declarante lo enfrenta para preguntarle cuál era el problema. Ahí mismo el señor Rosas le intenta propinar un golpe con el codo a la altura del rostro, el cual no llega a impactar al dicente dado que frena el golpe con su antebrazo y se defiende con un empujón. Rosas se cae al suelo y ahí se trenzan en lucha, hasta que ingresa el instructor Nogales y separa a ambos. Que luego de lo ocurrido, el dicente egresa del quirófano, mientras que Rosas sigue insultándolo. Minutos después el dicente se comunica telefónicamente con el director del HIGA, Sebastián Meneses, a quien le da conocimiento de lo sucedido. Además, dejó constancia que en el momento de la pelea con Rosas al dicente se le cae el teléfono celular de su bolsillo, que cuando todos se retiran queda en la pieza de Rosas por una hora aproximadamente, y cuando Rosas se lo entrega a Germán Aieche, tiene la pantalla rota a simple vista”.
Tras estos sucesos el director del Hospital puso en conocimiento de lo ocurrido a su superiores de la cartera de Salud bonaerense y decidió suspender a ambos profesionales. No se descarta que conforme la investigación penal, donde el denunciante es ahora imputado de las lesiones provocadas, sea excluido del cargo.
En tanto, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 ,Dr. Javier Ochoaizpuro, se encuentra llevando adelante una investigación caratulada “Lesiones graves”, tratándose de determinar si el residente actuó o no en defensa propia.
De la pelea, el Dr. Miguel Rosas, tuvo fractura de una costilla, la cual le lesionó el bazo. Llevado con urgencia a la Pequeña Familia fue intervenido quirúrgicamente y evoluciona de sus lesiones.