Previo al Covid-19 uno de los temas centrales de la población era la seguridad. En el primer mes de la cuarentena se conoció un importante descenso de delitos. Toda la atención estaba puesta en cuidarse y evitar algo inesperado en la vida de cada uno.
Las excepciones a la Emergencia Sanitaria vigente que implica el Aislamiento Social, fueron flexibilizando ciertas conductas, y los ‘amigos de lo ajeno’ se han ido animando a regresar a hacer de las suyas. Donde más se nota ese accionar es en el denominado Gran Buenos Aires donde se ha observado al Ministro de Seguridad en una doble tarea. Trabajar en la prevención del delito y que haya menos contagio del coronavirus.
En ese contexto, con quejas y reclamos, casi 40 distritos, entre ello Nueve de Julio, rescindieron su propia seguridad en el interés de cuidado de La Matanza.
La situación se hace más comprensible cuando el Ministro de Seguridad Sergio Berni, ha reconocido que nada recibe en asistencia de la cartera nacional.
El hombre comando, militar-médico y abogado, fue más allá, al decir sin miramientos ‘No tenemos apoyo de la cartera de seguridad nacional que dirige Sabrina Frederich, y remató ‘No estoy enojado, estoy resignado’.
Esa ausencia de criterios comunes en un tema altamente sensible, cualquiera sea la ciudad donde se viva, contrarresta con los esfuerzos que se hicieron desde el gobierno anterior, donde nación y provincia, asistieron por igual a las comunas. Más allá de éxitos o fracasos, se trabajo en objetivos direccionados.
Fue así como varios municipios entre ellos, Nueve de Julio, recibió acompañamiento para un desarrollo planificado en seguridad, ya sea desde cámaras de vigilancia, unidades móviles – autos o motos-, cuerpos o áreas internas en que se divide la policía, conforme a sus especializaciones para el cuidado y prevención del delito, y una vez consumado, para la investigación en la búsqueda del esclarecimiento.
Sin apoyo nacional, todo emprendimiento en seguridad provincial se verá con recortes, los cuales repercutirán en los bonaerenses, donde tengan radicado su domicilio. Si a ello, se debilitan las estructuras alcanzadas, la incertidumbre, hasta ver un plan de desarrollo y objetivos, invita a consideraciones como las escuchadas esta semana, que dan cuenta que se pone en incertidumbre la seguridad de la población del distrito al rechazar una quita compulsiva de hombres y patrulleros para fortalecer otros asentamientos. En el campo se suele decir ‘desvestir un santo, para cobijar a otro. Es decir, se protege a unos en desmedro de otros.
Las expresiones del funcionario bonaerense, se convierten en preocupantes, ya que parecería que su no acompañamiento nacional, lo traslada a los municipios, en detrimento de la seguridad de cada jurisdicción.
Significa entonces, que lo propuesto en cuidado para los bonaerenses puede convertirse en un gran fracaso, con efecto dominó. Mientras tanto, superada la pandemia y los acomodamientos que demande, hará que aflore otra vez, la cuestión inseguridad a los primeros planos.
Agencia MTR