
El 23 de enero de 1945, mediante el decreto Nº 1440, la Secretaría de Trabajo y Previsión a cargo del entonces coronel Perón estableció el derecho de los trabajadores a gozar de un período de vacaciones pagas.
Desde entonces, las empresas comenzaron a disponer de una serie de días consecutivos de vacaciones pagas y mediante un programa de acceso al turismo social. Ello permitió que muchas familias de todas las clases sociales tuviesen la posibilidad de viajar por distintos puntos del país, poco conocido por entonces.
Desde esa época a la fecha, el turismo empezó su desarrollo el cual sigue en evolución alcanzo a pequeñas poblaciones que siempre tienen su atractivo y encanto para mostrar.
Por ende, ello gravitó en lo económico permitiendo que determinadas regiones adquieran un vigor extraordinario y poco conocido, ya que prácticamente todos los que vivían de un sueldo o salario, con sus respectivas familias comenzaron a visitar los sitios de veraneo que parecían totalmente alejados de sus posibilidades.
Además, los sindicatos empezaron a comprar hoteles y los iban poniendo a disposición de sus afiliados con su efecto multiplicador.