El presidente, Alberto Fernández, recibió este lunes a la “Mesa de Enlace” para desactivar la tensión política que se disparó alrededor del tema de las retenciones a las exportaciones.
Los dirigentes calificaron positivamente al encuentro y repitieron su objeción a la suba de los derechos de exportación, mientras que el Gobierno ratificó la necesidad de aumentar la carga tributaria de cara a las necesidades fiscales.
Así, se abre una suerte de guerra fría durante la cual se va a negociar en qué medida sube la alícuota para porotos de soja, trigo y maíz y qué tan generosa es la segmentación para aliviar la carga en pequeños productores.
También se hizo referencia a la moratoria de deudas para productores y una mejora en la asistencia financiera. Como mencionó este diario en su edición del domingo, estos focos de negociación no se van a resolver de un día para el otro. El criterio oficial es que haya alícuotas más bajas a medida que aumenta la agregación de valor, mientras que la ayuda fiscal se concentraría en agricultura familiar y productores de escala muy baja.
El presidente acompañado del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Agricultura, Luis Basterra, recibieron a Daniel Pelegrina (Sociedad Rural), Jorge Chemes (Confederaciones Rurales Agropecuarias), Carlos Iannizzotto (Coninagro) y Carlos Achetoni (Federación Agraria).
El gobierno les concedió a los ruralistas la promesa de que nuevos cambios en el esquema de retenciones serán comunicados de antemano a la dirigencia y ratificó su promesa de segmentación.
A cambio, logró que los ruralistas bajaran un cambio con la retórica del conflicto. No deja de ser un equilibrio inestable, porque la ley de emergencia faculta al Ejecutivo a subir las alícuotas hasta el 33 por ciento en el poroto de soja y hasta el 15 por ciento en trigo y maíz.
El sistema se actualizó el viernes 13 de diciembre a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia que eliminó los topes que había establecido la gestión anterior de 4 pesos por dólar y ubicó a las retenciones a la exportación de los porotos y otros derivados de la soja en el 30 por ciento y 12 por ciento para maíz, trigo, sorgo, girasol y cebada.
Economías regionales y exportaciones industriales se fijaron en el 5 por ciento y en 9 por ciento están carnes, lácteos, hortalizas, madera y manufacturas y algodón. Por otro lado, está la promesa oficial de segmentar en favor de los productores más pequeños.


