jueves, agosto 14, 2025
3.3 C
Nueve de Julio
jueves, agosto 14, 2025
3.3 C
Nueve de Julio

Cuando la Obra Pública se Politiza: ¿Desde cuándo construir se volvió polémico?

Escribe para Cadena Nueve, Gustavo Tinetti*

- Advertisement -
- Advertisement -
- Advertisement -

Históricamente, toda obra que representaba un avance tangible para una comunidad —ya sea un hospital, una escuela o una mejora en la infraestructura urbana— era recibida con aplausos. La inauguración de un puente, una planta potabilizadora, un nuevo centro de salud o un acceso pavimentado, más allá de quién estuviera al mando del gobierno de turno, era un motivo de celebración comunitaria. Porque la obra no tenía bandera. Era progreso, y punto.

Sin embargo, en los últimos tiempos, pareciera que cada acción estatal es sometida a un escrutinio político-ideológico que enturbia el valor real de lo que se construye. Se ha instalado una lógica donde, si una gestión concreta una obra, un sector se siente obligado a criticarla, minimizarla o, peor aún, a sabotear simbólicamente su legitimidad. Como si el solo hecho de no simpatizar con quien gobierna invalidara todo lo que se haga en su administración.

Lo que debería unirnos —mejor calidad de vida, acceso a derechos básicos, oportunidades de desarrollo— se convierte en motivo de división. Se cuestiona el costo, se duda de la necesidad, se siembran sospechas.

¿Es sano esto para una sociedad que busca avanzar? ¿En qué momento se dejó de reconocer que una obra es, ante todo, una inversión colectiva, más allá del color político que la gestione?

El problema no es la crítica. El debate sobre prioridades, eficiencia o transparencia es esencial en una democracia madura.

El problema es cuando la crítica no parte de la razón sino del prejuicio; cuando no se analiza lo que se hace, sino quién lo hace. Esa es una forma de ceguera que nos empobrece a todos.

No se trata de resignar el pensamiento crítico, sino de no convertirlo en una trinchera automática.

Porque si todo es criticable por defecto, entonces nada será valorado con justicia. Y en ese terreno baldío de sospechas permanentes, ninguna obra florece, y ningún país avanza.

Es tiempo de volver a ver la infraestructura como lo que es: una herramienta para igualar oportunidades, para facilitar el acceso a derechos, para sembrar futuro.

Que un ‘mini’ hospital nuevo nos emocione. Que una escuela nos llene de orgullo. Que un camino mejorado con casi asfalto nos haga sentir que, al menos por un momento, el Estado cumplió su rol.

Y que eso, más allá de banderas, sea motivo de unión.

*Director-creador del Grupo-Multimedios Cadena Nueve-Periodista-Abogado-Consultor de Medios-Autor de: ‘Delitos en la Prensa’-La Plata,1983-‘La Noticia en Imagen’, Pamplona 1991-‘Lo Mejor de Dios, Ellas’, El Remanso, 2007-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas noticias