Señor Director
Cadena Nueve
Me dirijo a ese medio a los fines de hacer pública una Carta Abierta para que la ciudadanía tenga a bien conocer el comportamiento del Concejo Deliberante de Trenque Lauquen ante solicitudes de los ciudadanos. Representan al pueblo del distrito, pero no escuchan a todos. Lo más serio es el silencio, lo que en Democracia constituye una conducta delicada, ya que puede ser interpretada como ‘desprecio’.
Usted Sra. Presidente, junto a la Vicepresidente 1ra. Concejal María de los Ángeles Felipe, a la Vicepresidente 2da., Concejal Betiana Arias, y al Secretario Legislativo del HCD Concejal Gustavo Bories, han guardado un inexplicable silencio ante la exigencia de este ciudadano de incorporar seis peticiones, presentadas en tiempo y forman, al Orden del Día correspondiente a la 7° y 8° Sesión Ordinaria.
Peticiones referidas a hechos de gravedad institucional cometidos por el Presidente de la Comisión Administrativa y Reglamentaria, Concejal Alberto Rodríguez Mera, y por el Coordinador de la Comisión Anticorrupción, Concejal Pablo Aguirre, quienes no tuvieron ningún reparo moral para mentir y engañar a nuestra comunidad ya sus pares del cuerpo legislativo, a los fines de eludir la responsabilidad política del Secretario de Hacienda por no abstenerse de intervenir en los procesos de compras directas, concursos de precios y licitaciones en los los cuales participa una empresa a la que le presta servicios profesionales a través del Estudio Contables Zambiasio-Álvarez del cual es titular, situación que configura en forma objetiva un conflicto de intereses.
Usted Concejal Alberto Rodríguez Mera y usted Concejal Pablo Aguirre, son políticos inescrupulosos especialistas en el engaño y en las mentiras nauseabundas; ustedes tienen conciencia de que para engañar bien es necesario un poco de verdad en la mentira. No hay peor cobardía que quien abusa de las medias verdades, porque quien conjuga la verdad con la falsedad hace uso de la mentira completa.
Ustedes señores Concejales, con sus conductas arbitrarias y sus secretismos, tratan a sus mandantes como “ilotas” (no confundir con “idiota”, palabra de similar fonética), nosotros no somos esclavos lacedemonios, al contrario, somos una comunidad integrada por soberanos.
Ustedes señores Concejales deben imperiosamente reflexionar sobre el pensamiento de Hannah Arendt, para quien los derechos y las libertades, el Estado de Derecho y la democracia republicana no tienen vigencia simplemente por estar establecidos y tener reconocimiento constitucional, sino que son las formas de la convivencia social y política, la cultura y los hábitos de los ciudadanos los que le dan plena vigencia y garantizan ese sistema de valores, es decir el republicanismo cívico.
Ustedes señores Concejales han abjurado de su compromiso de observar y hacer observar la Constitución Nacional y Provincial y la Ley Orgánica de las Municipalidades, al cercenar el derecho a la información ya la comunicación (art. 12, inc. 4 Constitución Provincial), la libertad de expresión (art. 13, Pacto de San José de Costa Rica) y el derecho a peticionar a las autoridades que incluye el derecho de obtener una respuesta. (art. 14, Constitución Nacional).
La conculcación de derechos de raigambre convencional y constitucional implica el delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos (artículo 248, tercer supuesto, Código Penal)
Señores Concejales, si siguen atados a atados a la falta de reflexión, a la imprudencia ya la temeridad en el ejercicio como servidores públicos, el aforismo de San Agustín de Hipona tendrá plena vigencia.
«Las asambleas de bandidos son como imperios pequeños; pues se trata de una tropa de hombres, gobernados por un jefe, unidos por una especie de alianza, y que se reparten entre ellos el botón según lo han convenido. Si se da el caso de que una compañía de esta especie crece y cuenta con los suficientes hombres perversos para apoderarse de lugares donde asentar su poderío, y de que a continuación tomen villas y subyuguen pueblos, entonces se les aplica el nombre de Estado.»
Atte.
Miguel Santos Vidal
10.747.732