jueves, octubre 9, 2025
13.3 C
Nueve de Julio
jueves, octubre 9, 2025
13.3 C
Nueve de Julio

Principio de autoridad

Escribe para Cadena Nueve, jorge Suevus

- Advertisement -
- Advertisement -
- Advertisement -

  El principio de autoridad es ese mecanismo mediante el cual se acepta como verdadera una decisión o una norma, no en función de sus pruebas sino en razón del prestigio o poder de la fuente o cargo desde el que se enuncia.

Elsa Etcheverry de Uriona, directora de la Escuela Normal de Comercio, tal vez haya sido la última persona que ejerció ese principio en nuestra ciudad. Cuando digo ejerció, trato de decir que estuvo a la altura del cargo (al menos en buena parte de su gestión), sin usarlo de cualquier manera.

La dictadura y desde “La noche de los bastones largos”, la desaparición forzada de personas y “la noche de los lápices”, se llevó a profesores y alumnos que sostenían dicho principio de autoridad, resintiendo la Educación y a las instituciones por demasiado tiempo.

Hoy alcanza con cualquier formación, la mayoría de dudosa calidad a pesar de los niveles obtenidos, cierta antigüedad y contactos adecuados para hacerse de los cargos que conducen instituciones y gobiernos.

A tal punto se transformó en cualquier cosa, que basta la imagen del comisario asesinado por policías a la vera de la Avenida General Paz, cuando la gobernadora Vidal destruyó la caja a través de la cual los docentes reclamaban por artículos inexistentes para “ordeñar” la caja del sistema educativo, para notar la degradación del principio de autoridad.

Continúa a tal punto, que con apenas dar con algo de dinero del circuito del narcotráfico, se puede ocupar el cargo que sea: el cargo de comisario se vendía por cuatrocientos mil dólares en la época del 1 a 1.

Para colmo, detrás de muchos que construyeron instituciones y empresas, llegaban herederos que solo les importaba la altivez que aporta el dinero como diferencia: acelerando el proceso de degradación institucional y de las empresas.

Luego de la degradación del Poder Ejecutivo por las juntas militares, el radicalismo fue el padre de una democracia escuálida, con gente sin formación, que hablaba bien y confundía mejor (a pesar de haber sido educados en el Colegio Nacional de Buenos Aires).

Si uno se pregunta cómo fue posible que personas como Cristina, Mauricio, Alberto (¡profesor universitario!) o Milei, o ministros de economía (Kicillof, mejor promedio; doctor de la UBA -dolarizó la energía y el primero que devaluó y endeudó al país, en este ciclo que comenzó en 2014) como los que padecimos a través de la historia, hayan egresado en su escolaridad y estudios universitarios, es entendible cómo fue posible que luego se ocuparan de destruir a la Argentina, en nombre de logros personales (“ser alguien”): aprendido mientras se capacitaban.

 

María José Gentile pareciera estar reconstruyendo, gradualmente (como le va resultando posible), el principio de autoridad: en medio de salvajismos, ignorancia desmedida, de instituciones que ni saben qué propósito tienen respecto de sostener, sedimentar, pero primero para reconstruir el principio de autoridad. Eso sí, el maquillaje sobra en las autoridades; algo que pareciera secundario para la Intendente.

Que fue utilizado (el principio de autoridad) para darle brillo a personas que aprovecharon fingir tales brillos.

Como si no fuera poco, cuando surge el principio de autoridad desde el nacionalismo que ejercen Trump y Putin, el globalismo que destruyó al principio de autoridad, nos tiene a nosotros, repletos de ignorancias supremas, alentándolos a destruirlo, en nombre de cualquier estupidez que tengamos a la mano.

Si no me equivoco, habría que apoyar desde las instituciones (como de algún modo lo hizo la SRNJ), para que la Intendente siga reconstruyendo la clave principal para que una democracia sea democrática y no un cuento chino.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas noticias