lunes, septiembre 22, 2025
10.5 C
Nueve de Julio
lunes, septiembre 22, 2025
10.5 C
Nueve de Julio

“Son los productos, estúpido; no el dinero”

Escribe para Cadena Nueve, jorge Suevus

- Advertisement -
- Advertisement -
- Advertisement -

Parafraseando a James Carville, para hacer notar que en Alaska, se trazó un mundo
en el que el dinero deja de ser primordial, para dirigirse a un lugar secundario.
Viktor Orban suma a Hungría, desde el nacionalismo europeo que odia a los vecinos,
al nacionalismo (definido en Alaska) de brazos abiertos; Inglaterra, Francia y Canadá,
también (reconocen al Estado Palestino).

Bruselas desespera dándole sobrevida al globalismo, propugnando por el aumento de
la deuda de los europeos, para sumirlos en dependencia conjunta a través de la
compra de armas para abastecer a Ucrania, al tiempo de reabastecerse (para defensa
nacional), en un circuito infernal.

Argentina juega al desprecio de la libertad en nombre de la libertad de los que
hicieron carrera desde el desprecio, cuyo cenit dejaron de expresar los funcionarios
(policías, judiciales, docentes, políticos) para definirlo la presidencia (Cristina 2014,
Macri, Alberto y Milei). El cargo de mayor honor para deshonrarlo: al cargo y a los
soberanos.

A tal punto que, Milei, ejecuta una economía para que sobreviva el Estado, a paso de
endeudarlo, exacerbando el prejuicio “choriplanero” que fue creciendo desde el
término “quintas” o “quintita” que cada político construía para sostenerse junto a
familiares y aliados.

El éxito del fracaso de la Educación hace creer que lo central en la vida es el dinero:
por eso estiman que Milei podría evitar la zozobra del país desde un nuevo préstamo
que obtendría a través del presidente de los Estados Unidos.

No notan que los productos en las góndolas no utilizan a los billetes como utilizan la
nafta los motores a combustión; como tampoco posibilita que los productos se
reproduzcan durante la noche, para aumentar su oferta.

No notan nuestras elites que, de continuar destruyendo el aparato productivo,
dejaría de salir agua potable de las canillas, no habría electricidad ni internet (tampoco
para los medios de comunicación, ni para la conducción de las fuerzas policiales para
sostener el orden), ni antibióticos o medicamentos para la salud.

Porque el trabajo diario, cotidiano, de los empresarios de la economía privada, son
los que generan los bienes y servicios para que la población se integre nacionalmente.
No están teniendo en cuenta que la pobreza no es cuestión de falta de dinero, sino de
falta de productos (bienes y servicios).

¿Si fuéramos millonarios y viviéramos en un desierto (sin salida), comeríamos billetes,
inocularíamos billetes para curar enfermedades, saciaríamos nuestra sed ingiriendo
dólares, nos asearíamos con dólares?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas noticias