
Durante una recorrida por la Exposición Rural de Tres Arroyos, el presidente de Carbap, Ignacio Kovarsky, dejó definiciones políticas de fuerte impacto, en particular sobre el rol del campo en las elecciones provinciales. “El voto no es del campo, es del pueblo”, sostuvo, al relativizar la influencia del sector agropecuario en los resultados del último turno electoral en la provincia de Buenos Aires.
Kovarsky apuntó contra la simplificación que atribuye los triunfos del peronismo en secciones de fuerte presencia agropecuaria (como la segunda, cuarta y séptima) al supuesto respaldo del agro. “Que el peronismo haya ganado ahí no significa que lo votó el campo. Significa que lo votó la mayoría de la población, que no necesariamente está vinculada a la producción agropecuaria”, explicó.
Para ilustrar su argumento, puso como ejemplo el caso de Trenque Lauquen, donde viven unas 55 mil personas, pero solo entre 700 y 800 son productores. “La mayoría vota por lo que le pasa a ellos, no por lo que le pasa al campo”, enfatizó.
“El voto del campo” y la mayoría silenciosa
Kovarsky recordó que el electorado vinculado directamente al agro representa menos del 10% del padrón bonaerense, una cifra que —por sí sola— no alcanza para definir una elección. “Un gobierno le puede dar al campo, a los bancos o a cualquier sector lo que pidan, pero si desatiende a los jubilados, a los maestros, a los discapacitados, a la universidad pública o al Garrahan, no va a ganar elecciones. Puede atender reclamos puntuales, pero si no responde a la mayoría, pierde”, advirtió.
Política y ciclos productivos: tiempos distintos
En una entrevista con La Voz del Pueblo, publicada tras su paso por la muestra rural de Tres Arroyos, Kovarsky también remarcó la necesidad de políticas de largo plazo. “Nuestro sector tiene una particularidad, que los ciclos productivos no tienen nada que ver con los políticos, con los tiempos de la política”, indicó. Y añadió: “Discutir la Argentina o la provincia cada dos años no tiene nada que ver con el largo plazo que necesitamos”.
En ese sentido, destacó que Carbap presentó a todos los candidatos un documento con propuestas concretas. “Eso es lo que tenemos que seguir haciendo después, con el resultado puesto. Hay que lograr que las políticas agropecuarias se cumplan, y para eso trabajamos”, aseguró.
Instituciones clave y el reclamo de previsibilidad
El dirigente también defendió a organismos técnicos que considera esenciales para la producción. En particular, se refirió al Senasa: “Es un ente que ha sido reconocido mundialmente por muchísimo tiempo, pero hoy está en una situación difícil, no tiene demasiado rumbo”. Frente a esto, sostuvo que “a ciertas instituciones, más que meterles motosierra, hay que apoyarlas, hacerlas fuertes”.
Asimismo, pidió previsibilidad para el comercio exterior: “En Argentina, en materia comercial no se habla con el Estado, se habla con el color partidario del momento. Así no se puede pensar a largo plazo. En otros países, hay ciertas cosas que no cambian”, comparó.
Campo y pueblo: una relación que debe fortalecerse
La visita de Kovarsky a Tres Arroyos fue breve, en camino a Carmen de Patagones, pero incluyó una reflexión sobre la necesidad de acercar el campo al resto de la sociedad. “Es una buena oportunidad para que el pueblo conozca qué hacemos en el campo. Muchas veces pensamos que la gente del pueblo lo sabe, y no tiene por qué saberlo”, comentó.
Entre maquinarias, animales y puestos de artesanos, valoró que las exposiciones rurales se fortalecen cuando incluyen a clubes, emprendedores e instituciones locales. “Es una forma concreta de mostrar que no hay una dicotomía entre campo y ciudad, sino que somos parte de un mismo pueblo”, concluyó.
Foto, gentileza La voz de Tres Arroyos