Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresamos nuestra profunda solidaridad con la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) y con los productores de los distritos del centro de la provincia de Buenos Aires, quienes atraviesan una coyuntura crítica a raíz de las intensas lluvias de las últimas semanas.
El avance de las inundaciones ya afecta a más de un millón de hectáreas en distritos como Bolívar, 25 de Mayo, Carlos Casares, Hipólito Yrigoyen y 9 de Julio, entre otros. La magnitud del problema no solo compromete la producción agropecuaria -con la campaña de maíz temprano descartada y severas dificultades para avanzar con la siembra de soja, girasol y maíz tardío-, sino que también genera aislamiento en comunidades rurales, con escuelas sin clases, caminos intransitables, ambulancias imposibilitadas de llegar y familias sin acceso a bienes básicos.
Ante esta realidad, coincidimos con CARBAP en la necesidad de respuestas urgentes y coordinadas de los gobiernos provincial y nacional, que contemplen financiamiento con tasas diferenciales, disponibilidad inmediata de maquinarias viales, alivio fiscal y medidas extraordinarias para recomponer la infraestructura productiva y social de la región.
Asimismo, reclamamos la ejecución inmediata del Plan Maestro del Río Salado y un mayor compromiso en el mantenimiento de los caminos rurales, obras que, si bien no hubieran evitado las lluvias, sí podrían haber mitigado significativamente su impacto.
La situación demanda responsabilidad y celeridad. No se puede esperar a la burocracia que implica la declaración de emergencia agropecuaria: los productores, las comunidades rurales y miles de familias necesitan soluciones hoy.
Desde CRA acompañamos cada instancia de diálogo y gestión que permita encontrar respuestas concretas para afrontar esta crisis. La defensa del interior productivo y social es una causa común que nos convoca a todos.