Hoy se cumplen 25 años del fallecimiento del reconocido médico René Favaloro, quien se quitó la vida el 29 de julio de 2000 en su departamento de Barrio Parque, Buenos Aires. Favaloro era una eminencia en cirugía cardiovascular y había desarrollado la técnica del bypass aórtico que salvó cientos de miles de vidas.
La mañana del 29 de julio del 2000, Favaloro se levantó temprano y siguió su rutina habitual. Sin embargo, su estado de ánimo era de profunda preocupación debido a la crítica situación económica de la Fundación Favaloro, que él había creado para atender a pacientes sin recursos. La fundación tenía una deuda de más de 40 millones de pesos y le debían más de 18 millones, incluyendo 6 millones que le adeudaba IOMA, la obra social de la Provincia de Buenos Aires.
A pesar de sus esfuerzos por salvar la fundación, Favaloro se sintió solo y sin apoyo. Envió decenas de cartas a personas influyentes y políticos pidiendo ayuda, pero ninguna fue respondida. En una de esas cartas, dirigida a Claudio Escribano, jefe de redacción de La Nación y viejo amigo, Favaloro resumió su situación con dos líneas crueles e impactantes: “En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea”.
La situación se volvió asfixiante para Favaloro, quien se enfrentó a un dilema ético: perder su fundación o su integridad. Finalmente, decidió poner fin a su vida disparándose al corazón con un arma. Su novia, Diana Truden, encontró su cuerpo sin vida en el baño de su departamento. La muerte de Favaloro conmocionó a la sociedad argentina y generó un debate sobre la responsabilidad del Estado y los políticos en su trágico final. Su legado como médico y cirujano cardiovascular sigue siendo recordado y valorado en la actualidad.
Agencia MTR