Lincoln vivió un fin de semana único con motivo de su 160° aniversario, en el que miles de personas se acercaron al centro de la ciudad para ser parte de una verdadera fiesta popular. Las celebraciones se iniciaron el sábado 19 de julio con un acto oficial y la apertura de la muestra “Eternos Laureles”, una propuesta del Consejo Federal de Fútbol Argento que emocionó al público al exhibir los trofeos obtenidos por la Selección Nacional: la Copa del Mundo, la Copa América y la Finalissima. Niños, jóvenes y adultos se acercaron a Plaza Rivadavia para sacarse fotos con estas reliquias del deporte argentino.
Durante los dos días de festejo, Lincoln se convirtió en un gran punto de encuentro familiar. Uno de los momentos más destacados fue el tradicional desfile cívico-institucional sobre la Avenida Massey, donde instituciones, agrupaciones y vecinos recorrieron las calles celebrando la historia y la identidad local.
El escenario principal también fue un punto fuerte de la jornada, con la presentación de artistas locales y el cierre estelar de Damaris y Karu Cuarteto, que pusieron a bailar a todo el público presente en una noche cargada de ritmo y alegría.
La celebración se completó con un colorido paseo de emprendedores, feria de artesanos y manualistas, y un amplio patio de comidas, donde más de 120 puesteros ofrecieron productos y sabores que reflejaron la creatividad y el espíritu emprendedor de Lincoln.
Con una participación masiva y una oferta variada para todas las edades, Lincoln festejó su aniversario número 160 destacando lo mejor de su comunidad, su cultura y su historia. Una vez más, la ciudad demostró que sabe cómo celebrar sus raíces con orgullo y alegría.