Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un fuerte llamado a los gobiernos de todo el mundo para que prohíban de forma urgente el uso de saborizantes en todos los productos de tabaco y nicotina. La advertencia se centra en el creciente atractivo que estos sabores, junto a envases llamativos y campañas en redes sociales, ejercen sobre adolescentes y jóvenes.
Según la OMS, aditivos como mentol, chicle o algodón de azúcar no solo enmascaran el sabor áspero del tabaco, sino que convierten a estos productos en verdaderos “anzuelos” para nuevas generaciones. “Los saborizantes están alimentando una nueva ola de adicción y deben prohibirse”, afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la organización. “Sin una acción decidida, la epidemia mundial de tabaco, que ya causa alrededor de 8 millones de muertes cada año, continuará siendo impulsada por la adicción disfrazada con sabores atractivos”.
Uno de los principales focos de preocupación son las llamadas bolsitas de nicotina y los cigarrillos electrónicos, productos que se presentan con sabores atractivos y colores brillantes, en formatos que resultan especialmente seductores para adolescentes. “Estamos viendo cómo una generación se engancha a la nicotina a través de bolsitas con sabor a osito de goma y vaporizadores fluorescentes”, advirtió el doctor Rüdiger Krech, Director de Promoción de la Salud de la OMS. “Esto no es innovación, es manipulación”.
Un problema creciente en América
La OMS respaldó su llamado con cifras alarmantes. En la Región de las Américas, el 11,9% de los adolescentes varones y el 10,7% de las mujeres de entre 13 y 15 años consumen actualmente productos de tabaco, ubicando a la región como la segunda con mayor prevalencia en este grupo etario a nivel global. Además, el uso de cigarrillos electrónicos entre jóvenes se sitúa en un 5,4%, cifra que se aproxima peligrosamente al consumo de cigarrillos convencionales, que alcanza un 6%.
Lo más preocupante, según destacó el organismo, es que la brecha de género en el consumo adolescente se ha reducido significativamente, lo que indica una homogeneización en los patrones de iniciación al consumo, potenciada por una industria tabacalera que apunta cada vez más a públicos jóvenes con estrategias de marketing sofisticadas y digitales.
Un día para actuar
El Día Mundial Sin Tabaco fue establecido en 1987 con el objetivo de concienciar sobre los peligros del consumo de tabaco y promover políticas eficaces para reducir su demanda. Este año, la campaña de la OMS se centra en desmantelar las estrategias de la industria tabacalera, que manipulan la presentación de sus productos para hacerlos más atractivos, especialmente entre los más jóvenes.
“La evidencia es clara: los sabores inducen el consumo, dificultan el abandono del hábito y contribuyen a enfermedades respiratorias graves”, concluyó la OMS. Ante este panorama, la organización reiteró su llamado a los gobiernos para que adopten políticas contundentes y protejan a las nuevas generaciones de una adicción que, cada año, cobra millones de vidas.
Agencia MTR