En un Foro Itálico colmado y eufórico por la vuelta de su ídolo, el italiano Jannik Sinner reapareció en el circuito tras más de tres meses de ausencia y lo hizo con triunfo frente al argentino-nuevejuliense Mariano Navone (99°), en el Masters 1000 de Roma. Fue 6-3 y 6-4 para el actual número 1 del mundo, en un partido que se extendió durante una hora y 38 minutos y que dejó muy bien parado al bonaerense, oriundo de la ciudad de Nueve de Julio.
El regreso de Sinner —quien no competía desde su consagración en el Abierto de Australia y cumplió 104 días de suspensión— fue una fiesta nacional en Italia. Ingresó al estadio principal entre ovaciones, y desde el primer peloteo quedó claro que la tribuna era toda suya. Sin embargo, del otro lado de la red, Navone no se achicó: se plantó con actitud y buen juego, y por momentos supo incomodar al campeón.
El primer set fue parejo hasta que Sinner logró quebrar en el cuarto game, aprovechando una bola corta del argentino que no superó la red. Desde allí, el local tomó el control y cerró el parcial por 6-3, aunque con algunos errores propios que pusieron suspenso en el final.
En el segundo capítulo, el jugador de Nueve de Julio se mostró sólido con el saque y llegó a recuperar un quiebre que parecía decisivo. Pero el italiano, con su jerarquía intacta pese a la inactividad, volvió a quebrar en el momento justo y cerró el partido, no sin antes encontrar una fuerte resistencia de parte de Navone, que se fue entre aplausos por su entrega.
Navone, que esta temporada sigue consolidándose en el circuito ATP, jugó con carácter y no se achicó ante uno de los rivales más temidos del tour. A sus 23 años, continúa sumando experiencia en los grandes escenarios y esta actuación en Roma lo deja con saldo positivo.
Con su victoria, Sinner avanzó a la tercera ronda del Masters romano, donde podría cruzarse con el argentino Francisco Cerúndolo si ambos superan la próxima instancia. Por su parte, Navone se despidió del torneo con la frente en alto.
Agencia MTR