Nos sentimos seguros y expertos caminando -es lógico si lo hacemos desde nuestro segundo año de vida-, sin pensar en que los peatones somos los usuarios más vulnerables en el tránsito.
En Argentina se estima que en 2023 murieron cerca de 1.300 peatones. En las grandes ciudades los peatones lideran las estadísticas de mortalidad.
Para acabar con estas inaceptables muertes es vital respetar la prioridad peatonal, aunque lo habitual es que los conductores la ignoren.
Tenemos que lograr: reducir la velocidad a 30 km/h en todas las calles del país, controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal y de las velocidades máximas permitidas, mejorar la infraestructura, y la concientización de todos los usuarios de la vía pública.
Que los conductores se detengan y otorguen siempre al peatón su prioridad depende de cada uno de nosotros.
Para acabar con las inaceptables muertes de peatones, en la Argentina tenemos que lograr, como país civilizado:
- Reducir la velocidad a 30 km/h en todas las calles del país, para disminuir las muertes y generar ciudades más seguras, verdes y habitables, conforme lo está peticionando especialmente nuevamente este año las Naciones Unidas y la OMS en todo el mundo, y que Luchemos por la Vida promueve en Argentina.
- Controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal (¡casi no se labran actas por esta grave infracción!) y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes evitables.
Principales mejoras de la infraestructura vial:
- Construir veredas donde no las haya.
- Mejorar las veredas existentes (mantenimiento adecuado, amplitud, iluminación, peatonalización de las zonas más transitadas por los peatones, etc.).
- Colocar reductores de velocidad.
- Diseñar infraestructuras para evitar el entrecruzamiento de vehículos y peatones en zonas densamente pobladas.
- Señalizar y/o mantener pintadas las sendas peatonales en todas las esquinas.
- Colocar semáforos peatonales en todas las encrucijadas semaforizadas.
- Diseñar senderos seguros para peatones a los costados de las rutas próximas a zonas urbanizadas.
Estas acciones, sumadas a la concientización de todos los usuarios de la vía pública lograrán el objetivo de evitar muertes y lesiones de peatones.
Que los conductores se detengan y otorguen siempre al peatón su prioridad depende de cada uno de nosotros.


