
Cada 23 de junio se celebra el Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, una jornada dedicada a reconocer la labor de los empleados públicos en todo el mundo y su contribución esencial al bienestar de las sociedades.
La fecha destaca la importancia de instituciones eficaces, transparentes e inclusivas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030.
Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, con el objetivo de rendir homenaje a los empleados del sector público por su dedicación y compromiso con el bienestar común. Esta conmemoración fue oficializada el 29 de diciembre de 2002 y busca reconocer el valor y la virtud del servicio público a nivel global.
En 2003, la ONU lanzó el Programa de Premios de Servicio Público, el reconocimiento internacional más prestigioso en su categoría. Este galardón distingue los logros innovadores y efectivos de instituciones públicas que mejoran la eficiencia y la receptividad de las administraciones en todo el mundo.
Desde 2016, estos premios están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente con el ODS Nº 16, que promueve instituciones sólidas, responsables e inclusivas.
Cada año, se celebra un Foro Internacional, organizado en distintos países anfitriones, donde líderes mundiales, funcionarios, académicos y representantes de la sociedad civil analizan estrategias, tendencias y enfoques innovadores en la administración pública. El evento también incluye talleres de capacitación y la entrega de premios a las instituciones destacadas.
Con motivo de su 20° aniversario y en la mitad del camino hacia los ODS 2030, en 2023 la ONU decidió pausar y revisar el programa de premios. Esta pausa busca evaluar el impacto del programa y aplicar mejoras para hacerlo más efectivo e innovador de cara a los nuevos desafíos globales.
Instituciones públicas para un desarrollo sostenible
La administración pública juega un rol central en la mejora de la calidad de vida de las personas. Desde la prestación de servicios básicos hasta la implementación de políticas públicas, su eficiencia, transparencia y capacidad de respuesta son claves para el desarrollo sostenible.
Modernizar las instituciones, fomentar la rendición de cuentas y promover una gestión participativa son elementos esenciales para que los gobiernos respondan adecuadamente a las necesidades de sus ciudadanos y garanticen una gobernanza inclusiva.