San Expedito es un santo católico venerado por su valentía y determinación en la fe. Fue un militar romano que se convirtió al cristianismo y sufrió martirio en la ciudad de Melitene —en la actual Turquía— durante el siglo IV.
Su festividad principal se celebra el 19 de abril, aunque muchos devotos lo recuerdan también todos los días 19 de cada mes como una forma de mantener viva su memoria y pedir su intercesión.
San Expedito es conocido como el patrono de las causas urgentes y de los procesos judiciales. Numerosas personas acuden a él en momentos de necesidad, buscando respuestas rápidas a sus oraciones y solución a problemas difíciles. Su intercesión es considerada poderosa, y se le atribuyen múltiples milagros y favores concedidos.
La devoción a San Expedito es especialmente fuerte en países de América Latina y Europa, donde se celebran misas, procesiones y otras expresiones de fe en su honor.