En Despertate, por Cadena Nueve y Máxima 89.9, el arquitecto Martín Banchero, secretario de Vivienda y Urbanismo del municipio de 9 de Julio, brindó detalles sobre los avances en dos proyectos fundamentales que están dando forma al futuro de la ciudad: el nuevo Código de Edificación y el Código de Ordenamiento Urbano y Territorial.
Se trata de dos herramientas que, aunque a menudo se confunden, cumplen funciones distintas: el primero regula cómo se construye dentro de cada lote (materiales, tecnologías, condiciones técnicas), mientras que el segundo establece cómo se organiza el territorio en su conjunto (zonificación, alturas, densidad, usos del suelo).
“El código de edificación está en la etapa final. Ya lo trabajamos con profesionales, lo presentamos en enero y ahora está en Legal y Técnica para su revisión formal antes de volver al Concejo Deliberante”, explicó Banchero.
Edificación: tecnología, sostenibilidad y accesibilidad
Este nuevo código representa un salto de calidad respecto a la normativa anterior, vigente desde hace más de 40 años. Incluye temas actuales como accesibilidad, impacto ambiental, eficiencia energética, recuperación de agua, huella de carbono y preservación patrimonial.
“No es una actualización del viejo código, es uno completamente nuevo. Nos llevó un año de trabajo con arquitectos, ingenieros, técnicos y especialistas. Incluso despertó interés a nivel provincial por su enfoque innovador”, sostuvo.
Un ejemplo concreto de lo que propone este nuevo marco es el edificio del Colegio de Arquitectos, que funciona como una especie de “maqueta urbana”: cuenta con energía solar, domótica, accesibilidad, materiales eficientes y veredas absorbentes.
Ordenamiento Territorial: pensar el Nueve de Julio del futuro
En paralelo, el municipio fue uno de los 14 seleccionados por la Provincia para desarrollar su Código de Ordenamiento Urbano y Territorial, que comenzará a elaborarse en julio. La ciudad propuso trabajar con el Colegio de Arquitectos en lugar de una consultora, para garantizar una planificación adaptada a su identidad y evitar modelos genéricos.
“Se va a trabajar con Provincia y el Instituto de Estudios Urbanos. Queremos ordenar no solo la ciudad cabecera, sino también las localidades, los sectores rurales, los corredores productivos. Y lo vamos a hacer con participación ciudadana”, adelantó Banchero.
Se convocará a actores como la Sociedad Rural, la Cámara de Comercio, la Cooperativa Eléctrica y el Colegio de Martilleros, además de los profesionales de la construcción.
Casos concretos: cuando la visión se transforma en obras
Entre los proyectos que ya responden a esta nueva lógica se destacó el edificio que impulsa el bioquímico Mariano Vega en Corrientes y Garmendia: contará con paneles solares, recuperación de agua, eficiencia energética y conservará la fachada patrimonial, sin haber solicitado excepciones normativas.
“Eso demuestra que no hace falta imponer. Cuando el Estado orienta y la comunidad tiene conciencia, se generan propuestas superadoras”, valoró.
Veredas, árboles y conciencia ambiental: transformar lo cotidiano
Otro punto clave del enfoque urbano es el ordenamiento del espacio público, en especial veredas y arbolado. Se busca unificar criterios para lograr accesibilidad, sombra y absorción del agua. Primero a través de la educación, y en el futuro con ordenanzas claras y sanciones para quienes incumplan.
“La vereda es parte de la calle, es espacio público. No se puede poner cualquier material o pendiente. Vamos a impulsar árboles que den sombra real, que refresquen el entorno, y que estén alineados a un plan integral de ciudad”, afirmó.
La energía solar y la tecnología como aliadas del desarrollo
La charla también permitió conocer que medios como Cadena Nueve y Máxima 89.9 ya comenzaron a implementar energía solar en su planta transmisora, con el objetivo de garantizar la continuidad del servicio aún durante cortes eléctricos.
“Esto que ustedes hacen es otro ejemplo. No hay que esperar que el Estado lo imponga. Cuando hay compromiso con el ambiente y el futuro, los proyectos aparecen”, destacó el funcionario.
Una ciudad que se piensa a largo plazo
Ambos códigos, junto con iniciativas privadas y públicas que los acompañan, apuntan a sentar las bases de una ciudad sostenible, moderna y ordenada, más allá de cualquier gestión.
“Cuando se aprueben las normativas, la ciudad no va a cambiar de un día para otro, pero sí vamos a frenar la degradación que venimos viendo hace años. Y en 10 o 15 años, nueve de Julio puede ser una referencia regional en planificación urbana”, concluyó.