
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó recientemente con media sanción el proyecto de ley impulsado por el legislador Avelino Zurro, que tiene como objetivo reconocer a Fernando Paternoster como personalidad destacada del deporte bonaerense —a título póstumo— en reconocimiento a su sobresaliente trayectoria tanto en el fútbol nacional como internacional.
El proyecto ahora pasará al Senado para su tratamiento definitivo. Paternoster, nacido en Pehuajó, fue una pieza clave en el primer Mundial de Fútbol disputado en 1930 en Uruguay y también se destacó como medallista olímpico en 1928. El homenaje busca rendir tributo a su legado deportivo, que trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en el fútbol mundial.
El mismo Zurro, autor del proyecto, destacó en sus redes sociales: “Fue un pehuajense que jugó el primer Mundial de Fútbol, medallista olímpico y además el primer técnico de la selección colombiana, ídolo en Ecuador y referente histórico de Racing en nuestro país”. Acompañó su mensaje con un video en el que el propio hijo de Paternoster repasa la vida y los logros del destacado deportista.
Una trayectoria única
Fernando Paternoster nació el 24 de mayo de 1903 en Pehuajó, y desde muy joven demostró su pasión por el fútbol. Se destacó como defensor en su juventud y, más tarde, hizo historia como entrenador. Su carrera futbolística comenzó a principios de la década de 1920, y en 1928 alcanzó uno de los hitos más importantes de su vida: participar en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, donde la selección argentina logró la medalla de plata tras perder ante Uruguay en la final.
Al año siguiente, en 1929, Paternoster fue campeón sudamericano en Buenos Aires, y al año siguiente se consagró como uno de los protagonistas del primer Mundial de Fútbol, disputado en Uruguay en 1930. Durante el torneo, Paternoster, que integraba la defensa de la selección junto a Ludovico Bidoglio, jugó en cuatro de los cinco partidos de la Albiceleste, que finalizó en el segundo puesto tras perder la final ante los anfitriones.
A nivel de clubes, su nombre está íntimamente ligado a Racing Club, donde fue ídolo por su estilo elegante y su liderazgo dentro del campo. Su notable desempeño con la camiseta de Racing le valió un lugar en la selección nacional, donde formó parte de una de las defensas más sólidas de la historia del fútbol argentino.
De jugador a técnico internacional
Tras su carrera como jugador, Paternoster dejó una huella aún mayor en el mundo del fútbol como director técnico. Su camino lo llevó a Colombia, donde trabajó más de dos décadas, y fue el primer entrenador de la selección colombiana, un cargo que desempeñó en 1938. En ese país, se destacó en equipos como Millonarios, Atlético Nacional y América de Cali, y fue un pionero en la formación de una escuela de fútbol que fusionaba buen juego con valores humanos.
En Ecuador, Paternoster dejó una marca imborrable al dirigir a equipos como Aucas y Emelec. Fue tricampeón del torneo de Guayaquil y logró el histórico título de campeón nacional invicto con Emelec en 1965. Su paso por el país norteño es recordado por su dedicación al espectáculo y la técnica en el juego, y sigue siendo uno de los entrenadores más longevos en la historia del fútbol ecuatoriano.
Legado y reconocimiento
Paternoster se retiró de la actividad deportiva en 1967 y falleció el 6 de junio de ese mismo año en Buenos Aires, dejando un legado que sigue vivo en la memoria de los futboleros, tanto en Argentina como en Colombia y Ecuador. Hoy, a más de medio siglo de su partida, su nombre está más vigente que nunca, gracias al merecido reconocimiento que podría recibir como personalidad destacada del deporte bonaerense.
La iniciativa de Avelino Zurro refleja el cariño y el respeto que la comunidad de Pehuajó tiene por uno de sus hijos más ilustres, quien con sus logros trascendió fronteras y dejó una marca indeleble en el fútbol mundial. El proyecto ahora espera su aprobación final en el Senado, para que Paternoster reciba el homenaje que se merece, no solo por su aporte al fútbol, sino también por su ejemplar trayectoria humana y deportiva.





