En una tarde radiante, la Plaza Belgrano de Nueve de Julio se convirtió en el escenario perfecto para conmemorar el Día de la Tradición con una jornada cargada de música, baile, y una gran dosis de integración social.
Organizada por los padres de los alumnos de la Escuela 501 Gabriel Mitral, esta fiesta no solo destacó las costumbres argentinas, sino que también impulsó un espacio inclusivo donde todos, sin importar su edad o condición, pudieron disfrutar de la rica cultura folclórica.
La tarde comenzó con un clima festivo que envolvía a los asistentes: banderas argentinas, bombos y, por supuesto, el infaltable mate. Mientras el público se iba acomodando en la plaza, los preparativos continuaban con tortas fritas, empanadas y, claro, mucho mate para acompañar la espera. En poco tiempo, los bailes tradicionales, dirigidos por Karina Ottonello y Fabián Lucero, tomaron el centro del escenario, marcando el inicio de una serie de presentaciones que involucraron a chicos y grandes, con o sin ductilidad para el baile. Todos integrados resalto Fabian Lucero con alegría.
“Hoy estamos aquí para disfrutar de nuestra tradición, para que todos puedan ser parte de este día tan especial, sin barreras ni diferencias”, expresó Fabián Lucero mientras los preparativos para el gato (una danza folclórica) comenzaban. En cada paso, la música y la danza fueron los vehículos para transmitir un mensaje de unidad y solidaridad, tan necesarios en tiempos de creciente división social.
La fiesta, que se extendió por toda la tarde, fue especialmente significativa porque integró a niños con discapacidad y sin ella, un gesto hermoso que reflejó el compromiso de los organizadores por hacer de este evento una verdadera fiesta de integración. Todos, sin excepción, fueron invitados a unirse a la danza, celebrando juntos nuestras raíces sin importar la habilidad para seguir la coreografía o el ritmo.
Entre los participantes se destacó la presencia de Candela Sparano, Delegada Municipal de El Provincial, quien con su carisma y entusiasmo, se unió a los bailes y compartió su alegría con los vecinos. “Este tipo de encuentros son esenciales para mantener vivas nuestras tradiciones y mostrar lo que realmente somos como comunidad”, señaló Candela mientras se sumaba al baile.
El evento también contó con un toque comercial, ya que un negocio local de artículos escolares participó con su stand, ofreciendo productos y decoraciones relacionadas con la festividad, en un esfuerzo por seguir promoviendo la economía local mientras se celebraba la cultura nacional. Además, regalaban tortas fritas.
Lo más destacado de la jornada fue, sin duda, el gesto de unidad que se vivió en la Plaza Belgrano. Familias, padres, niños y adultos mayores se unieron para compartir el espíritu festivo, donde lo importante no fue la precisión de los pasos, sino la participación y la alegría que reinó durante todo el evento.
Como resumió una de las madres organizadoras, Silvina Monge: “Lo más hermoso de este encuentro es ver cómo los chicos, con o sin discapacidad, disfrutan juntos de la música y el baile, y cómo las familias se suman a esta celebración de la tradición, en un día que, sin duda, nos deja una sonrisa a todos”.
La jornada culminó con, además de la puesta en escena de danzas folclóricas tradicionales que, lejos de ser solo una demostración artística, fueron un acto de amor, solidaridad y fraternidad, valores esenciales en nuestra cultura, cantantes del distrito.
Este Día de la Tradición en Nueve de Julio no solo fue un festejo de nuestras costumbres, sino una verdadera muestra de lo que significa ser parte de una comunidad que celebra la inclusión, el respeto y el amor por lo nuestro.


