La 128° Exposición Rural de Nueve de Julio, uno de los sucesos más importantes para el sector agropecuario de la región, se convirtió en un espacio de reflexión y compromiso frente a la grave crisis que afecta a la producción agrícola local. Es más, la muestra suspendio actividades ante las precipitaciones que agravan más el cuadro crítico que se vive.
En este contexto, los discursos de la Intendente María José Gentile, el presidente de la Sociedad Rural de Nueve de Julio (SRNJ), Hugo Enríquez, y el tesorero de CARBAP, Carlos Bilbao, coincidieron en varios puntos, pero también presentaron diferencias significativas en cuanto al enfoque y las soluciones propuestas para enfrentar la emergencia.
Crisis Hídrica: el problema común
Un denominador común en todos los discursos fue la alusión a la crisis climática, especialmente la emergencia hídrica que golpea duramente al partido de Nueve de Julio. María José Gentile, en su intervención, explicó cómo las intensas lluvias registradas en lo que va del año, con más de 1300 mm de precipitaciones, están afectado más del 50% de las hectáreas del distrito, poniendo en riesgo la producción agropecuaria y, con ella, la economía local. La Intendente subrayó la gravedad de la situación, pero también destacó los esfuerzos municipales para paliar los efectos de la crisis, como la adquisición de maquinaria y la obtención de la declaración de emergencia agropecuaria, e ntre otras gestiones en los gobiernos de provincia y nación con resuktadois distintos.
Por su parte, Hugo Enríquez, presidente de la SRNJ, mencionó que el sector agropecuario atraviesa una crisis aún más compleja que la de 2012, debido no solo a las condiciones climáticas adversas, sino también a un sistema público que no responde adecuadamente a las necesidades del campo. A pesar de este panorama, Enríquez hizo un llamado a la unidad y al trabajo conjunto entre productores, autoridades y gremios para superar los desafíos. Su intervención también incluyó una crítica a la falta de respuestas políticas – esencialmente Provincia y Nación-que realmente beneficien a los pequeños y medianos productores.
Carlos Bilbao, tesorero de CARBAP, coincidió en la preocupación por la crisis climática, pero agregó que, además de los efectos de la emergencia hídrica, el sector agropecuario enfrenta desafíos como la inflación y las altas cargas impositivas. Según Bilbao, es urgente que los gobiernos ofrezcan un marco estable y justo para los productores, que favorezca la competitividad y la innovación tecnológica en el campo.
La Unidad como pilar de la solución
A pesar de las dificultades, todos los líderes coincidieron en que la solución pasa por la unidad. María José Gentile destacó que el trabajo conjunto entre la municipalidad, la Sociedad Rural, la Cámara de Comercio e Industria y otros sectores productivos es fundamental para hacer frente a la crisis. Además, mencionó que se está trabajando en la creación de un mapa productivo del partido, que permitirá tomar decisiones basadas en datos reales para mejorar la planificación y las políticas futuras.
Enríquez, por su parte, hizo especial énfasis en la creación de mesas de trabajo regionales, que nacieron como respuesta a la emergencia hídrica pero que buscan ir más allá de la coyuntura. Estas mesas, que incluyen a productores, autoridades municipales, provinciales y gremiales, tienen como objetivo a largo plazo mejorar la infraestructura vial y las condiciones de vida en el medio rural, aspectos clave para la sostenibilidad del sector agropecuario.
Carlos Bilbao, aunque más centrado en la defensa de los derechos de los productores, también se unió al llamado a la unidad, subrayando que el sector agropecuario debe trabajar unido no solo para superar la crisis actual, sino también para asegurar el futuro del campo. Para Bilbao, las exposiciones rurales como la de Nueve de Julio son espacios clave para visibilizar el trabajo del sector y fortalecer la identidad del campo argentino.
Crítica a las Políticas Públicas: diferentes perspectivas
Un tema recurrente en los tres discursos fue la crítica a las políticas públicas, aunque con enfoques diferentes. Gentile reconoció que, si bien algunas solicitudes del municipio fueron escuchadas por los gobiernos provincial y nacional, muchas veces las respuestas no han sido suficientes para afrontar la magnitud de la crisis, esencialmente de Nación. A pesar de esto, la Intendente destacó los avances logrados en cuanto a recursos y equipamiento para el distrito.
Enríquez fue más contundente en su crítica al sistema político y económico, señalando que el sector agropecuario ha sufrido una transformación profunda, con la desaparición de miles de productores. Según Enríquez, las políticas actuales no son coherentes ni sostenibles, y es necesario un compromiso real del Estado con los pequeños y medianos productores. En particular, destacó el fracaso de la medida de la quita de retenciones a las exportaciones de soja, que no benefició a los productores como se esperaba.
Bilbao, por su parte, centró su crítica en la falta de un marco impositivo que favorezca a los productores, así como en la necesidad urgente de políticas públicas que fomenten la innovación y la competitividad del sector agropecuario. A su juicio, los productores necesitan un cambio en las políticas que garantice un futuro más prometedor para las nuevas generaciones.
El Futuro del Campo: innovación y sostenibilidad
En cuanto al futuro del sector, los tres líderes coincidieron en la necesidad de pensar a largo plazo. Gentile subrayó la importancia de seguir trabajando en obras estructurales, como el plan maestro de desagües pluviales del Salado, para garantizar la sostenibilidad de la región. Por su parte, Enríquez destacó la necesidad de políticas públicas más eficaces y sostuvo que la transformación del campo debe incluir la creación de un sistema vial más eficiente y la recuperación de los productores rurales.
Finalmente, Bilbao, además de señalar la importancia de la unidad del sector, hizo un fuerte llamado a la innovación tecnológica y a la sostenibilidad como claves para enfrentar los desafíos del futuro. En su opinión, los avances tecnológicos son esenciales para garantizar la productividad y la rentabilidad del sector, sin descuidar la responsabilidad con el medio ambiente.
Aunque los discursos de Gentile, Enríquez y Bilbao compartieron la preocupación por la crisis hídrica y la unidad del sector agropecuario, cada uno ofreció perspectivas distintas sobre cómo abordar los problemas del campo argentino.
Mientras que la Intendente apostó por la acción local y la colaboración, Enríquez hizo un llamado a un cambio estructural en las políticas públicas, y Bilbao subrayó la importancia de defender los derechos de los productores y fomentar la innovación para asegurar un futuro sostenible para el sector agropecuario.