En una fecha cargada de espiritualidad y significado para la comunidad católica, este martes 13 se celebra el día de la Virgen de Fátima, patrona de la diócesis de Nueve de Julio. La jornada central tendrá lugar esta tarde, con la celebración de una misa a las 19 horas en el Santuario Diocesano Nuestra Señora de Fátima, ubicado en Av. Cardenal Pironio y Mendoza. Al finalizar la eucaristía, los fieles participarán de una procesión por la plaza Italia, iluminada con antorchas y velas, en un acto de fe, devoción y esperanza.
“La devoción a la Virgen de Fátima ha marcado desde sus orígenes tanto a la ciudad como a nuestra diócesis”, expresó el obispo local, monseñor Ariel Torrado Mosconi, quien animó a los fieles a vivir esta fecha como una oportunidad para renovar la fe, reavivar la esperanza y fortalecer el amor. “Que el mensaje de la Virgen, pidiéndonos oración, conversión y paz, nos llene de fuerza, consuelo y alegría para ser verdaderos discípulos y misioneros de Cristo en el mundo”, agregó.
Un Santuario de fe y encuentro
Elevado a la categoría de Santuario Diocesano en 2022, el templo de Nuestra Señora de Fátima se ha convertido en un punto de referencia espiritual para la ciudad y la región. Allí se custodia una imagen venerada de la Virgen de Fátima, junto con reliquias de los santos pastorcitos Francisco y Jacinta Marto —protagonistas de las apariciones en Portugal—, así como del papa san Juan Pablo II. Es un lugar de memoria, presencia y profecía, tal como lo define la Iglesia, donde miles de peregrinos se acercan cada año para orar y renovar su vínculo con Dios.
La historia que conmovió al mundo
La advocación de la Virgen de Fátima se remonta a 1917, cuando tres niños pastores —Lucía, Francisco y Jacinta— afirmaron haber presenciado apariciones de la Virgen María en Fátima, Portugal. Durante seis meses consecutivos, cada día 13, María se manifestó con mensajes de oración, penitencia y conversión. La última aparición, el 13 de octubre, fue acompañada por el conocido “milagro del sol”, presenciado por miles de personas, quienes vieron al sol danzar en el cielo.
Desde entonces, esta devoción mariana ha movilizado a millones de fieles en todo el mundo, convirtiéndose en símbolo de fe, paz y esperanza.
Invitación a toda la comunidad
La comunidad de Nueve de Julio está especialmente invitada a participar de esta celebración con espíritu de recogimiento, llevando velas para la procesión. Desde el Santuario se alienta a todos —fieles, familias, peregrinos y vecinos— a unirse a esta jornada tan significativa.
“Bienvenidos y cuenten con la comunión de nuestra oración”, concluyó el obispo Torrado Mosconi en su mensaje pastoral.