La Escuela Primaria N°13 “Gabriela Mistral” de Facundo Quiroga vivió este miércoles de semana una jornada profundamente emotiva con el acto “Huellas que siguen sonando”, un homenaje dedicado a la memoria y al legado de la profesora Alicia Elcira Sánchez de Tinetti, figura fundamental en la historia educativa y cultural de la comunidad.
El encuentro comenzó con una cálida bienvenida a las instituciones presentes y con la entrada de las Banderas de Ceremonias del Jardín de Infantes N°902, la Escuela Primaria N°8, el CEC N°803, la Escuela Secundaria N°11, el CENS 452, el CEA 702 y la propia Escuela N°13. Luego de entonar el Himno Nacional, se dio paso a la presentación del homenaje, enmarcado además en la celebración del Día de la Música, fecha que resignifica el poder del arte como puente, emoción y comunidad.
Un legado que sigue resonando
La directora, Julieta Romero y docentes de la institución presentaron el sentido del proyecto, recordando que Alicia —conocida y querida por todos como “Chita”— “no solo enseñó música: enseñó a sentirla”. Su sonrisa, su sensibilidad y su manera de vincular la música con la vida diaria quedaron grabadas en generaciones completas de alumnos.
Nacida el 20 de marzo de 1923 en Facundo Quiroga, Sánchez de Tinetti inició su carrera docente a los 17 años, tras formarse en el Colegio de la Congregación de María Auxiliadora, en Buenos Aires. Trabajó en diversas instituciones, empezando por la Escuela 8 de la localidad, pero fue en la Escuela Primaria N°13 donde consolidó su vocación desde 1943 hasta su jubilación en 1979.
Se casó a los 24 años con Rodolfo Tinetti y juntos formaron una numerosa familia. De los ocho hijos que crió, cinco estuvieron presentes en el homenaje, ya que tres de ellos ya no viven, lo que dio aún más carga emotiva al encuentro.
A lo largo de su vida, Alicia se dedicó plenamente a la música: formó el coro “Agrupación Coral de Quiroga”, integró el coro polifónico de 9 de Julio y dirigió la orquesta “Cuarteto del 900”, con la que realizó presentaciones en toda la región. Su aporte fue central en el desarrollo cultural de la comunidad.
Homenaje, música y memoria
Durante el acto, los alumnos de primer ciclo interpretaron dos canciones del repertorio que Alicia solía enseñar —“Manuelita” y “Arroz con leche”—, seguidos por la proyección de un emotivo audiovisual que recorrió su vida y trayectoria.
Uno de los momentos más significativos llegó con el nombramiento oficial de una sala de la institución, que desde hoy lleva el nombre “Alicia Elcira Sánchez de Tinetti”, y el descubrimiento de las placas conmemorativas, acompañados por la familia, autoridades educativas y el profesor de música.
La escuela entregó además un ramo floral a los familiares, como gesto de afecto y profunda gratitud. Luego, la alumna Emma Palleiro, de 3° grado, interpretó en piano una de las canciones que formaban parte del repertorio trabajado por la homenajeada. La alumna es nieta de Leonor Chicha Tinetti, sobrina de la Señora Chita.
El cierre estuvo a cargo del Taller de Canto Colectivo, dirigido por el profesor Daniel Roldán, que interpretó “Zamba de mi esperanza” y “El cosechero”, invitando al público a acompañar con palmas y con la voz.
La emoción de la familia
Uno de los momentos más sentidos llegó cuando un representante de la familia expresó palabras de agradecimiento por el homenaje y por mantener viva la memoria de la profesora en la escuela que ella tanto amó.
Uno de sus hijos, y en nombre de todos Gustavo Tinetti, expresó el agradecimiento de toda la familia:
“En nombre de sus hijos, nietos y bisnietos queremos hacer un agradecimiento profundo por este recuerdo a nuestra madre. Vecina muy querida en su natal Facundo Quiroga… que amaba.
En esta escuela, su segunda casa por muchos años, era la Señora Chita. Acá los alumnos de la primaria la llamaban Señora Chita.
Ya en el secundario, más atrevidos, tenían ‘con chita’ clases cuando recordaban qué hora seguía. Y ella no se daba por enterada… Sabía de la travesura. Guardaba silencio y adelante.”
Luego, Gustavo compartió un emotivo acróstico construido a partir de la palabra “SEÑORA CHITA”, que despertó sonrisas y lágrimas entre los presentes:
S – Iluminba desde la Clave de Sol y los sonidos que llenó a la escuela, haciéndo vibrar y aprender cada día, en cada acto escolar.
E – Emociones que despierta la música, uniendo a todos los chicos y chicas. Y la emoción de este acto.
Ñ – Ñoñerías que hacía desaparecer con las canciones: la música los hacía valientes.
O – Olas de alegría recorrían las aulas cuando sonaba una melodía, lográndolas con el teclado al pasar a lo largo su pulgar.
R – Ritmos que invitaban a disfrutar, a crear y a compartir.
A – Amor que transmitía cuando tocaba el piano; lo hacía con armonía que nos abraza y nos recuerda que todos podemos expresarnos.
C – Canciones que tocó, que enseñó a cantar y que permanecen guardadas para siempre en la memoria y el corazón.
H – Huellas musicales que dejó cada día en nuestra querida Escuela 13 ‘Gabriela Mistral’.
I – Ilusiones que nacen cuando descubrimos un nuevo instrumento o sonido.
T – Ternura en cada nota y en cada propuesta de canto: regalaba cariño, comprensión y ternura.
A – Agradecimiento a la música, que hace más linda la vida escolar.
El público acompañó el mensaje con un prolongado aplauso que abrazó a la familia.
Un legado que sigue vivo
Finalmente, la comunidad recorrió la nueva sala “Alicia Elcira Sánchez de Tinetti”, que exhibe fotografías, objetos personales, material musical y recuerdos de su vida docente y artística.
El acto cerró con un aplauso prolongado, síntesis perfecta de un homenaje que no solo recordó a una gran docente y música, sino que reafirmó la fuerza de sus huellas, que —como dice el nombre del proyecto— siguen sonando en cada rincón de la escuela y del pueblo.
Es de recordar que la Señora Chita- Alicia Elcira Sánchez de Tinetti es la Madrina de la radio pionera de Nueve de Julio, LT33 AM 1560.







