El sistema financiero argentino atraviesa un preocupante aumento en la morosidad crediticia, una tendencia que ya no solo afecta a los sectores más vulnerables, sino también a los de mayores ingresos, considerados durante años como el principal sostén de la estabilidad bancaria. Así lo señala un informe reciente de SIISA, empresa especializada en análisis crediticio, elaborado en base a datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y otras fuentes del mercado.
Según el estudio, el ratio de irregularidad alcanzó el 3,7% en el último mes relevado, un aumento de 0,5 puntos porcentuales respecto al período previo. Pero el dato más alarmante es el fuerte salto en las moras de menos de 90 días, que pasaron del histórico 2% al 5%, afectando por igual a la banca tradicional y a los prestamistas no bancarios.
En las entidades bancarias, la morosidad temprana llegó al 4% de los créditos y al 5% en montos, mientras que entre las entidades no bancarias subió al 6% y 7%, respectivamente.
“Que la mora empiece a crecer entre los sectores de mayores ingresos es el dato más revelador. Habla de un estrés financiero que ya no se limita a los segmentos más vulnerables”, advirtió Alberto Teszkiewicz, coordinador de Desarrollo e Investigación de SIISA.
Hogares dependientes de la tarjeta para llegar a fin de mes
El aumento del endeudamiento se da en un contexto de estancamiento del crédito al consumo y de una mayor dependencia de las tarjetas de crédito para afrontar gastos cotidianos, como la compra en supermercados o el pago de servicios.
Según el informe, entre diciembre de 2023 y mayo de 2025 la participación del crédito en las compras de supermercado pasó del 39% al 45%, mostrando una creciente dificultad para financiar el consumo con ingresos corrientes.
Una encuesta de la consultora Mercer revela que siete de cada diez argentinos están preocupados por su situación financiera, mientras que el 19% necesita pedir dinero de forma habitual para cubrir los gastos mensuales.
Los jóvenes, los más endeudados
El informe de SIISA también expone una situación crítica entre la población joven, que es la que más dificultades presenta para sostener sus obligaciones financieras.
Tienen mora temprana en el 8% de sus créditos, cifra que equivale al 10% de los montos totales en mora.
Los atrasos mayores a 90 días llegan al 9%, también el 10% del volumen involucrado.
Aunque representan solo el 7% del total de créditos otorgados en cantidad y el 3% en montos, concentran una proporción de mora mucho mayor que los adultos de más de 30 años.
En cambio, los sectores adultos muestran mayor regularidad, con mora promedio del 5% en atrasos menores a 90 días y 3% en atrasos mayores.
El avance de los prestamistas no bancarios
En el nuevo mapa del crédito, ganan peso las entidades no bancarias —fintechs, mutuales y compañías de financiamiento al consumo— que ya otorgan el 46% de la cantidad total de créditos, aunque concentran el 17% de los montos. Estas instituciones suelen atender a solicitantes sin acceso pleno al sistema bancario tradicional y presentan los mayores niveles de irregularidad, según datos del BCRA de agosto de 2025.
Tarjeta de crédito: deuda récord y uso en aumento
Entre julio de 2024 y julio de 2025, la deuda con tarjeta de crédito creció un 55% en términos reales, pasando de $9,6 billones a más de $20,3 billones, de acuerdo con estadísticas del Banco Central.
En julio de 2025:
11,5 millones de argentinos tenían deuda con tarjeta,
el 91,2% registraba retrasos de hasta 30 días,
y el uso de crédito en supermercados superaba al débito, según el Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
En promedio, el 20% de los ingresos familiares se destina al pago de deudas.
El BCRA busca volver a habilitar el débito automático
En medio de este panorama, el Banco Central confirmó que trabaja para derogar la Comunicación A6909, que desde 2020 prohíbe a bancos y billeteras debitar automáticamente cuotas impagas sin una autorización adicional del cliente.
Si la medida se revierte, volvería a habilitarse el DEBIN (débito inmediato) para cobrar deudas vencidas de manera digital.
“Si todo va bien, en menos de un mes vamos a sacar la norma”, adelantó Pedro Inchauspe, director del BCRA, quien destacó que el objetivo es mejorar la recuperación de cartera y dinamizar el crédito al consumo.
Mientras tanto, el incremento sostenido de la morosidad y el endeudamiento plantea un escenario de fragilidad financiera creciente, marcado por ingresos que no alcanzan para cubrir gastos básicos y un deterioro de los indicadores que ya alcanza a los sectores históricamente considerados más sólidos del sistema.


