
El Gobierno descontará el día a los empleados públicos que participen en el paro convocado por la Asociación Argentina de Trabajadores del Estado (ATE) este miércoles. La medida se produce en medio de una fuerte tensión sindical y política, mientras la administración de Javier Milei impulsa una reforma laboral que aún no fue presentada en detalle.
El sindicato prevé que al menos 5.000 personas se movilicen en la Ciudad de Buenos Aires, con un retiro de los lugares de trabajo que se inició a las 11, luego hubo una concentración frente al ex Ministerio de Trabajo y despupes un acto central que comenzó a las 13. Entre los reclamos, ATE denuncia una pérdida del 32% del poder adquisitivo de los trabajadores públicos en los últimos 23 meses, según sus propios cálculos.
La medida, que representa la primera acción gremial de este tipo tras las elecciones del 26 de octubre e incluye una movilización desde el mediodía hacia la Secretaría de Trabajo, donde los manifestantes exigen la “inmediata” reapertura de las paritarias.
Además, la manifestación se da en el marco de las negociaciones por la reforma laboral que se tratará de manera inminente en el Congreso. Esta forma parte de un paquete de cambios que el Gobierno planea para la segunda etapa de la gestión, junto con la reforma tributaria, el nuevo Código Penal y la aprobación del Presupuesto.


