El intendente de Carlos Casares, Daniel Stadnik, abordó en una entrevista en Despertate por Cadena Nueve, Máxima 89.9 y Visión Plus TV los recientes reclamos de los productores agropecuarios y las medidas que está tomando su gobierno frente a la crisis hídrica que afecta a la región.
Crítica a la movilización y el petitorio
La manifestación, organizada por el partido opositor Unidos por Casares dejó un petitorio con una serie de demandas, entre ellas, la activación de la Comisión de Defensa Civil y la creación de un comité de cuenca para coordinar las acciones frente a la emergencia hídrica. Al respecto, Stadnik aclaró que dicho comité ya está conformado y trabajando, y subrayó que muchas de las demandas, como las obras hidráulicas, están fuera del alcance del municipio, ya que dependen de la provincia de Buenos Aires. “Las obras hidráulicas están bajo el dominio provincial, no podemos realizar trabajos que involucren a varios distritos”, explicó el intendente.
En relación al pedido de un “diálogo real y transparente”, Stadnik señaló que mantiene una comunicación constante con los productores agropecuarios y las distintas entidades del sector, incluidos los miembros de la Sociedad Rural. “Recibo a todos los productores, incluso a aquellos que no participaron de la marcha, y siempre estoy disponible para escuchar sus inquietudes”, dijo, enfatizando que no existe un obstáculo para el diálogo.
La influencia del clima en la crisis y la crítica a la gestión
Uno de los puntos centrales del reclamo de los manifestantes fue la afirmación de que las inundaciones no eran producto de las inclemencias del clima, sino de una “mala gestión”. El intendente aceptó que es válido que se critiquen las decisiones de su gestión, pero rechazó categóricamente que la crisis sea solo consecuencia de una deficiencia administrativa. “Afirmar que no es un problema climático es una aberración. El promedio histórico de lluvias en Casares es de 850 mm, pero este año hemos registrado hasta 1.900 mm, lo que demuestra que las condiciones climáticas tienen un impacto directo en la situación”, puntualizó.
Stadnik reconoció que la crisis es extraordinaria y, por lo tanto, no existe una solución inmediata, pero enfatizó que su gestión ha trabajado en el mantenimiento de los caminos y en otras medidas preventivas. Sin embargo, destacó que las lluvias recientes complicaron aún más la situación, con caminos cortados y sectores inundados.
El trabajo en conjunto con otros distritos y la provincia
El jueves próximo a las 11 en la municipalidad casarense, se realizará una reunión entre intendentes de los distritos afectados por la crisis, como Nueve de Julio, Bragado y Pehuajó, para coordinar acciones en torno a la cuenca del río Salado. Stadnik mencionó que la provincia de Buenos Aires, a través de la Autoridad del Río Salado, presentará un informe sobre el avance de las obras y los trabajos de dragado. También se abordará el estado de los proyectos de infraestructura pendientes y la reactivación de ciertos tramos críticos, que requieren el apoyo del gobierno nacional para avanzar.
La importancia de las mesas de coordinación
El intendente destacó la relevancia de la coordinación entre los municipios afectados, especialmente con la creación de mesas de trabajo en cada distrito, considerando lo señalado por el presidente de la Sociedad Rural de Nueve de Julio. “Tenemos que evitar que las obras que realizamos en un distrito afecten a otro. Por eso, es esencial trabajar juntos, como lo estamos haciendo con las autoridades hidráulicas provinciales y las distintas mesas de coordinación”, explicó.
En Carlos Casares, Stadnik aseguró que ya existe una mesa de coordinación con la Sociedad Rural, con quienes han establecido un diálogo constante y productivo. “Antes había diferencias, pero ahora estamos trabajando más de cerca, entendiendo las necesidades de los productores y buscando soluciones”, dijo.
El impacto de la deuda nacional y los recursos municipales
Uno de los aspectos más críticos que mencionó Stadnik fue la falta de recursos provenientes del gobierno nacional, que adeuda más de 12.000 billones de pesos a la provincia de Buenos Aires, dificultando la capacidad de la provincia y los municipios para afrontar situaciones de emergencia. “Hoy, sin los fondos necesarios, los municipios no podemos hacer frente a una crisis como esta. La tasa vial, que es fundamental para la conservación de los caminos, no alcanza para cubrir las necesidades actuales”, señaló.
Mirada a futuro y el apoyo de la comunidad
En cuanto a la gestión de la emergencia, Stadnik reafirmó que la situación está siendo monitoreada permanentemente, tanto con personal local como con tecnología satelital proporcionada por la Dirección de Hidráulica. Aunque el dinamismo de la situación dificulta ofrecer datos precisos en tiempo real, el intendente aseguró que la información sobre el avance de las obras y el comportamiento de las aguas se mantiene actualizada.
“Es importante que los productores, a pesar de las dificultades, puedan ver que estamos trabajando en la solución. Estas movilizaciones son válidas, ya que ayudan a que las autoridades provinciales y nacionales también tomen conciencia de la gravedad de la situación. Pero lo más importante es que sigamos trabajando juntos, coordinando esfuerzos y priorizando las acciones que pueden brindar soluciones a largo plazo”, concluyó.
A todo esto explicó obras con piedra para estabilizar los suelos.
Señaló que las soluciones actuales, como el uso de piedra de alta granulometría, son temporales y no resuelven el problema estructural a largo plazo. Mencionó que, con una inversión de 8 millones de pesos, solo se puede mejorar un tramo de 500 a 600 metros de un camino, lo que deja en evidencia la magnitud del desafío.
A pesar de estos esfuerzos, el intendente subrayó que las lluvias siguen afectando las obras realizadas, mencionando que las condiciones climáticas a veces superan las intervenciones humanas. En este sentido, resaltó la importancia de pensar en soluciones a largo plazo para la infraestructura vial, no solo para paliar la situación de emergencia, sino para prevenir futuros daños. Un ejemplo de esto es el trabajo realizado en la ruta que conecta Casares con otras localidades, que, a pesar de los esfuerzos, continúa sufriendo cortes debido a la acumulación de agua.
El reclamo por una mayor inversión en infraestructura vial no es nuevo. El Intendente destacó la necesidad urgente de contar con un sistema vial que permita mitigar los efectos de las inundaciones y asegurar que la producción rural pueda llegar a los mercados. En particular, mencionó que la construcción de la Ruta 50, que conecta Casares con Bolívar, sigue siendo una de las demandas más importantes para la región, pero que no ha avanzado por falta de acuerdos con los productores para ceder terrenos.
Por otro lado, también subrayó la necesidad de una reforma tributaria que permita que los fondos generados en los municipios se destinen directamente a estas obras viales. Esto se vuelve aún más urgente cuando se considera que más del 50% de los impuestos que paga el productor agropecuario se quedan a nivel nacional, sin saber con certeza qué parte de esos fondos vuelve a las comunidades rurales.
En cuanto a la situación política, el Intendente expresó su preocupación por las políticas de endeudamiento del gobierno nacional y cómo estas afectan tanto a la provincia de Buenos Aires como a los productores locales. Señaló que es necesario un cambio en la forma en que se gestionan los fondos destinados a infraestructura y obras hidráulicas, y sugirió la creación de un comité de cuenca específico para los caminos rurales.
Finalmente, hizo un llamado a la acción política, apuntando a las elecciones legislativas del 26 de octubre como una oportunidad para frenar las políticas que están afectando a las provincias y a la producción rural, destacando que el gobierno de la provincia de Buenos Aires es el único que ha mostrado una postura firme contra estas políticas a nivel nacional.
La crisis hídrica que afecta a Carlos Casares y otros distritos de la región continúa siendo un desafío para las autoridades locales. Sin embargo, la gestión de Stadnik resalta la importancia de la coordinación con otros municipios, la provincia y las entidades del sector agropecuario, además de la necesidad urgente de apoyo financiero para enfrentar la emergencia. Aunque la situación es crítica, el diálogo y el trabajo conjunto parecen ser las claves para buscar soluciones en un contexto tan dinámico y complejo.
