El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Gobierno implementará cambios en el plan nacional de vacunación contra la fiebre aftosa, con el objetivo de reducir costos para el sector agropecuario. La medida, que se oficializó esta madrugada con la publicación en el Boletín Oficial mediante una resolución del SENASA, implica una reducción de 16 millones de dosis aplicadas a partir de 2026, lo que representa un ahorro estimado en u$s25 millones.
Según detalló Caputo a través de su cuenta en la red social X, a partir de la segunda campaña de vacunación de 2026 se excluye del calendario obligatorio a categorías como vaquillonas, novillos y novillitos, dado que ya poseen la inmunidad necesaria. Esta modificación permitirá ahorrar unas 14 millones de dosis y u$s22 millones.
Además, se resolvió que los establecimientos de engorde a corral (feedlots) quedarán exceptuados de participar en la primera campaña anual, lo que sumará una reducción de aproximadamente 2 millones de dosis adicionales y un ahorro de u$s3 millones.
Desde el Gobierno aseguran que estos cambios no afectarán la sanidad animal, ni las exportaciones de carne a mercados internacionales, que dependen del estatus sanitario del país. “Seguimos trabajando para bajar el costo de la producción en el campo”, sostuvo Caputo en su publicación.
La medida se enmarca en el conjunto de políticas de ajuste fiscal que impulsa la administración de Javier Milei, con el objetivo de reducir el gasto público y promover la competitividad del sector productivo, en línea con los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Buena medida.