En un encuentro virtual – tal como adelantara CN- del espacio Aguas CARBAP, representantes rurales de los partidos de Nueve de Julio y Carlos Casares se reunieron vía Zoom con el titular de la Dirección Provincial de Hidráulica, Flavio Seiano, junto a miembros de su equipo técnico, y dirigentes de la CARBAP, encabezados por Ignacio Kovarsky. La situación crítica por las inundaciones en ambas regiones fue el eje del encuentro.
Estuvieron presentes también Hugo Enríquez, presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio, y Mario Raymundo, presidente de la Sociedad Rural de Carlos Casares.
CARBAP es la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, una entidad fundada en 1932 que agrupa a 114 asociaciones rurales de ambas provincias. Integra CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), una de las cuatro organizaciones que componen la Mesa de Enlace del agro argentino con alto compromiso en la articulación para soluciones al campo.
Nueve de Julio: un ejemplo de articulación local
A diferencia de otras zonas donde la falta de coordinación agrava la situación, en el distrito de Nueve de Julio ya se ha comenzado a trabajar de manera articulada. Según se expuso en la reunión, allí se está dando una tarea coordinada entre la Secretaría de Obras Públicas del municipio y productores rurales, con la participación activa de la Sociedad Rural local.
Este modelo fue destacado como un camino posible para otros distritos. La presencia de Hugo Enríquez en el encuentro permitió compartir la experiencia local, donde se intenta organizar acciones concretas frente a la emergencia hídrica. “Cuando hay diálogo institucional y voluntad de colaboración, las respuestas llegan más rápido y con menos conflicto”, señalaron desde CARBAP.
Comité de crisis: el reclamo central
Pese a algunos avances locales, desde CARBAP se insiste en la necesidad de formalizar comités de cuenca y crisis locales, integrados por autoridades municipales, técnicos de Hidráulica, productores y entidades rurales.
“No se trata de quién manda, sino de coordinar y comunicar bien. Sin una mesa de trabajo, cada acción genera más problemas que soluciones”, expresó Kovarsky.
Desde la Dirección de Hidráulica explicaron que pueden ejecutar obras solo si previamente se identifican las necesidades locales, como tipo y cantidad de materiales, maquinaria requerida y puntos críticos. “Pero no están para los debates. Ahí tiene que estar la política local”, remarcó Kovarsky.
Canales clandestinos y obras que no llegaron
El dirigente también advirtió sobre la proliferación de canales clandestinos y obras ilegales, impulsadas por la desesperación. “Nada justifica hacer canales por desesperación. Ni la emergencia, ni la falta de respuestas. Eso genera conflictos entre vecinos y un daño colectivo”.
Además, criticó el abandono de tareas de mantenimiento por parte de algunos municipios: “No haber hecho las obras necesarias a tiempo te pasa factura. Y ahora, con maquinaria encajada y todo anegado, es mucho más caro, más lento y menos efectivo”.
Modelos que funcionan
Además del caso de 9 de Julio, Kovarsky puso como ejemplo el modelo de Trenque Lauquen, donde cada intervención hidráulica se discute previamente en comités locales. “No es perfecto, pero funciona. Cuando hay organización, se pueden evitar los conflictos”.
CARBAP continúa trabajando junto a los productores y entidades locales, exigiendo respuestas concretas y planificación territorial para mitigar los efectos de las inundaciones y garantizar que el agua no se lleve la producción.