El Gobierno ha implementado una profunda transformación en la estructura y funciones de la Policía Federal (PFA) a través del Decreto 383/2025, publicado en el Boletín Oficial. La reforma busca reorientar la misión de la fuerza hacia la prevención e investigación de delitos federales y complejos, abandonando su participación en cuestiones de seguridad local en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con el modelo del FBI estadounidense como referencia, la PFA se enfocará en combatir el crimen organizado y otros delitos complejos. La normativa establece la derogación de las funciones y atribuciones relacionadas con la seguridad local en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la actualización de la estructura orgánica de la fuerza para hacerla más eficiente y efectiva.
Además, se crea un Programa Presupuestario de “Modernización de la Policía Federal Argentina” destinado a invertir en bienes y soluciones tecnológicas. Este programa será financiado con el ahorro generado por la reducción en la cantidad de ingresantes a la fuerza. La reforma establece objetivos estratégicos para la PFA, incluyendo la actualización de sus facultades y estructura organizativa, el fortalecimiento del sistema de recursos humanos, la modernización de protocolos y procesos, y la adquisición y utilización efectiva de tecnologías de la información y comunicación y tecnología forense.