Esta mañana, docentes de la Escuela Agraria Inchausti —dependiente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP)— y del Jardín de Infantes de Morea, caminaron por caminos anegados para poder llegar a dar clases.
El camino que une la localidad de Dudignac con Morea al legar al cruce con Norumbega presenta agua por la intensa lluvia de los últimos días y lo acumulado de precipitaciones anteriores recientes, lo que obligó a los educadores a avanzar a pie por tramos intransitables con el objetivo de cumplir con sus clases. En el trayecto- unos 200 metros -, solicitaron ayuda desde sus celulares para ser recogidos en una zona accesible. Tras cumplir con su jornada educativa, repitieron la travesía en sentido contrario: caminaron nuevamente por el tramo anegado, subieron a sus automóviles y regresaron a sus hogares.
El hecho resalta el compromiso del personal docente con la formación rural y con las comunidades que, a pesar de las dificultades.
Situaciones similares se registran en otras instituciones del distrito:
En la Escuela Primaria N° 11 del paraje Las Doce de Fauzón, las familias se encuentran completamente aisladas por el mal estado de los caminos. Los niños no pueden concurrir a clases, pero las docentes, lejos de abandonar sus tareas, han optado por un camino alternativo y logran llegar con ayuda de vecinos que las trasladan en tractor.
Por su parte, los docentes que se desplazan diariamente desde Dudignac para dictar clases en la Escuela de Morea, no pueden usar su vehículo habitual debido a los tramos anegados. En su lugar, hacen autostop (viajan “a dedo”) para cumplir con su tarea, dependiendo de la buena voluntad de los conductores que transitan por la zona.
A pesar de las adversidades climáticas, la vocación docente y el apoyo comunitario siguen sosteniendo el derecho a la educación en las zonas rurales más afectadas.