En muchas ciudades de Europa el sábado es esperado con ansias. Es que se trabaja duro durante la semana y los jóvenes van a clases en la mañana de esos días. A la tarde se preparan y a la noche se desmadran.es decir, se liberan de la tensión semanal. La costumbre esta aceptada socialmente y saben que el límite es la ley, ya que las sanciones son severas. ‘El calavera no chilla’.
La actual concepción del carnaval, para los católicos tiene algo de ello. Dar rienda suelta a la liberación de los deseos físicos y carnales ya que luego llega la penitencia, es decir los días de abstinencia y purificación de la Cuaresma que comienza el Miércoles de Ceniza.
Esta celebración de origen pagana, la transformó la Iglesia con esa trascendencia y ordenen desde la Edad Media tras haber considerado su origen griego y lo que pasaba en la antigua roma.
En la mitología griega el centro de la celebración era el dios Momo, deidad de los poetas y escritores. Momo era un espíritu alegre y burlón que se mofaba de todos. Con el tiempo, las burlas de Momo le causaron tantos problemas que fue expulsado del Olimpo. Aun así, continuó siendo celebrado por el pueblo griego.
En la actualidad, simbólicamente se dan a él todos los pecados de la celebración y diversión y el se los lleva con el fuego para prepararse a la abstinencia de la Cuaresma.
En tanto en la mitología romana los carnavales se celebraban en honor al dios Baco o Dionisio. Dionisio era el dios del vino y del regocijo, por lo que se le dedicaban varios días para celebrarlo. En las mesas abundaban la bebida, la comida y por supuesto, la promiscuidad.
Durante la Edad Media, los festejos a Momo y Dionisio fueron sustituidos por prácticas católicas, que perduran. Transformaron esas fiestas paganas en una de las celebraciones más esperadas en gran parte del mundo y con grandes puestas en escena.
Este festejo del carnaval es sinónimo de felicidad, alegría y pura fiesta, y en nuestro país durante 1956 fueron establecidos como feriado nacional hasta 1976, año en el que fueron eliminados por la Dictadura militar. Finalmente, en 2011, los días no laborables volvieron por decreto.
Los carnavales se acompañan generalmente de desfiles por las calles ya que la intención es que la celebración de la carne llegue a todos lados, a sabiendas que tras el desenfreno viene la calma y quietud espiritual.
El disfraz o taparse la cara tiene su sentido desde la antigüedad. Esto permite que la gente oculte su identidad y pueda desinhibirse, dando rienda suelta a sus deseos tanto carnales como expresivos y evitar sentirse avergonzado. También sirvió para otros actos de lujuria y en nombre de la autoridad y anonimato matar gente.
La tradición mantiene a personajes del Carnaval.
El Rey Feo es la representación del dios Momo. Quien lo encarne debe ser alguien que se caracterice por ser desinhibido, gracioso o grotesco.
Y la Reina hace alusión a la parte carnal y mundana de la Tierra. Por lo cual debe ser representada por la mujer más hermosa del lugar. Ella simboliza la tentación y el disfrute de la carne.
Por eso, después de este desmadre – la liberación- viene la preparación para la Semana Santa. Esto es el Carnaval. Tenerlo presente!.
Agencia MTR