Diego Santana, trabajador del sector y afiliado a URGARA, publicó un mensaje que rápidamente encontró eco entre sus compañeros. En su descargo, Santana describe las múltiples dificultades que enfrentan los empleados de acopios:
“No tenemos ni una hectárea, pero si llueve, perdemos; si hay sequía, perdemos; si hay inundaciones y no hay caminos, perdemos. Si el dólar sube, perdemos, y si baja, también. Si hay dólar soja, no lo vemos; si no hay, también perdemos”, expresó con contundencia.
El trabajador continuó cuestionando que, sin importar las variables económicas o climáticas, “los empleados siempre terminamos perdiendo”. Además, apuntó directamente a los empresarios y entidades del sector:
“Señores dueños de acopios, cooperativas, federación de acopiadores, Coninagro… ¿podrán decir cuál sería la situación en que un empleado de ustedes pueda ganar? Todo les afecta, pero pareciera que nosotros no somos humanos, que no tenemos familias que mantener, que no pagamos impuestos ni alquileres.”
El mensaje concluye con un llamado a la unión entre los trabajadores:
“Basta. Espero que un día estemos todos juntos en la misma vereda y digamos en serio basta. Son impresentables. No creo que en 0.75 cm x 0.65 cm x 2.5 mts —en el que todos vamos a terminar— se imaginen lo que realmente importa.”
El reclamo refleja un sentimiento extendido entre empleados del sector, que denuncian la falta de mejoras salariales, precarización y desprotección frente a los vaivenes económicos del país. Desde URGARA se espera que este tipo de manifestaciones sirvan para visibilizar una realidad muchas veces ignorada dentro del circuito agroexportador argentino.


