El Dicasterio de la Causa de los Santos en el Vaticano aprobó la validez jurídica de toda la documentación presentada por la causa del Negro Manuel, el custodio de la Virgen de Luján. Este paso significa que todo lo realizado en la fase diocesana ha sido aprobado por la Santa Sede, informó el Arzobispado de Mercedes-Luján.
En 1630, trabajando en tierras administradas por el militar Bernabé González Filiano, fue testigo del milagro por el que se detuvo la carreta que llevaba la imagen de la Virgen de Luján.
Su amo puso al Negro Manuel a custodiar la sagrada imagen mariana en el primer oratorio dedicado a ella. Desde entonces él se reconoce “esclavo de la Virgen”.
Los herederos de su amo lo vendieron y Manuel pasó a ser un esclavo propio de la Virgen de Luján, a cuyo servicio continuó en la Villa de Luján durante 56 años.De allí surge la famosa frase atribuida al Negro Manuel: “Soy de la Virgen nomás”, a quien consideraba su ama y señora.
Murió en 1686, luego de muchos años de servir a la Virgen y a los peregrinos que llegaban al lugar. Su cuerpo fue sepultado detrás del altar mayor del santuario.