En un movimiento para salvaguardar los ecosistemas costeros y fluviales, la provincia de Buenos Aires ha implementado nuevas medidas de control para las obras en la franja costera. La Autoridad del Agua (ADA) ha dispuesto que los municipios deberán contar con su aprobación antes de autorizar cualquier construcción cerca del mar o de las riberas, intensificando la protección de estas zonas sensibles.
La nueva normativa prohíbe las edificaciones dentro de los 150 metros desde la línea de ribera y refuerza las restricciones sobre los médanos, buscando evitar el avance de la urbanización sobre estos espacios naturales de alta prioridad ambiental. Además, se establece que cualquier proyecto en estas áreas debe contar con el visto bueno de la ADA, garantizando así que se cumplan los estándares técnicos y ambientales establecidos por la legislación provincial.
Con este enfoque, la provincia apunta a ordenar el crecimiento urbano en las costas y riberas, al mismo tiempo que protege los recursos naturales y previene su degradación.