En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, una nueva encuesta global realizada por Voices! en Argentina, en conjunto con la red internacional WIN (Worldwide Independent Network of Market Research), revela un panorama preocupante: el 63% de los argentinos experimenta frecuentemente estados de ánimo negativos, como preocupación, estrés, cansancio, tristeza o soledad. La cifra está en línea con el promedio mundial (62%) pero expone importantes diferencias de género, edad y nivel socioeconómico.
Los datos surgen de un relevamiento realizado en 40 países, con más de 35 mil encuestados. En Argentina, se observa que 7 de cada 10 mujeres y el 71% de los jóvenes de entre 18 y 24 años reportan haber atravesado emociones negativas con frecuencia durante el último mes. A medida que avanza la edad, la frecuencia de estos malestares disminuye, alcanzando el 52% entre los mayores de 65 años.
Preocupación, estrés y cansancio: los principales malestares
En el ranking de emociones negativas, los argentinos señalaron en primer lugar la preocupación (36%), seguida por el estrés (33%) y el cansancio (32%). Estos tres factores encabezan también la lista global, aunque en diferente orden.
Preocupación: afecta más a las mujeres (43%) que a los hombres (28%) y alcanza mayores niveles en adultos de mediana edad. También se asocia a menores niveles educativos y socioeconómicos.
Estrés: afecta al 41% de las mujeres y solo al 24% de los hombres. CABA es la zona con mayor frecuencia de estrés (39%).
Cansancio: el 40% de las mujeres lo sufre con frecuencia, frente al 24% de los hombres. Es más alto entre los jóvenes y en los sectores más vulnerables.
Jóvenes y mujeres, los más golpeados emocionalmente
La encuesta pone de relieve que los jóvenes de entre 18 y 34 años son el grupo más afectado por múltiples estados negativos, desde el cansancio hasta la irritabilidad y la soledad. Además, las mujeres argentinas registran niveles más altos de malestar en casi todos los indicadores.
Por ejemplo:
El 28% de las mujeres se siente abrumada con frecuencia, frente al 18% de los hombres.
El 25% de las mujeres dice sentirse con frecuencia triste, vacía o deprimida, contra el 18% de los hombres.
El 26% se siente con frecuencia irritable o de mal humor, frente al 17% entre los hombres.
Salud mental de los hijos: otra fuente de preocupación
Un aspecto relevante que explora el estudio es la preocupación por la salud mental de los hijos. En Argentina, el 34% de los adultos con hijos dice estar frecuentemente preocupado por su bienestar emocional, y el 27% teme que sus hijos no se sientan cómodos hablando con ellos sobre temas importantes. Estas cifras son ligeramente superiores al promedio global. Las mujeres, nuevamente, lideran estas preocupaciones (43% y 31%, respectivamente).
Desigualdad emocional: el factor socioeconómico
Los datos muestran con claridad que la salud mental no es ajena a las desigualdades sociales:
Personas de nivel socioeconómico bajo reportan más frecuentemente estados de tristeza, preocupación y cansancio.
En cambio, los sectores de nivel alto muestran menores niveles de malestar, especialmente en ítems como preocupación (29%) y depresión o vacío emocional (16%).
“La salud mental también es una cuestión social”
“Más de seis de cada diez argentinos dicen sentirse con frecuencia preocupados, cansados o estresados. Los datos revelan grandes diferencias entre mujeres y hombres, y un nivel de malestar preocupante entre los jóvenes. Estas diferencias nos recuerdan que la salud mental también está atravesada por las condiciones sociales y económicas”, señaló Constanza Cilley, Directora Ejecutiva de Voices! y analista del estudio.
Cilley remarcó que “cuidar la salud mental requiere escucha, empatía y compromiso de toda la sociedad”, y subrayó la importancia de visibilizar estas problemáticas en fechas clave como el 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental.