En el marco de la 51° Peregrinación a Luján, miles de personas se congregaron esta mañana para participar de la tradicional misa encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. Durante la ceremonia, el prelado brindó un potente mensaje en el que abordó algunos de los temas más sensibles que atraviesan al país, como la pobreza, el narcotráfico y la difícil situación de jubilados y personas con discapacidad.
Si bien no mencionó directamente al gobierno de Javier Milei, las palabras de García Cuerva tomaron gran relevancia en un contexto marcado por las elecciones nacionales del 26 de octubre y la polémica por los vínculos entre el candidato a diputado José Luis Espert y el narcotráfico, a través de Fred Machado y los aportes de campaña.
Un mensaje de esperanza frente a la adversidad
“Hay muchos hermanos en nuestro país que ya no tienen fuerzas para seguir, que no encuentran sentido al camino de sus vidas y han detenido su marcha”, expresó el arzobispo. Durante su homilía, García Cuerva destacó el dolor y las dificultades que enfrentan las personas debido a la pobreza, las consecuencias del narcotráfico, las enfermedades y la soledad. Al mismo tiempo, hizo un llamado a la esperanza, recordando que “caminar con esperanza es no dejarnos ganar por el desaliento y la tristeza”.
“Por los que no dan más, caminamos por nuestra patria”
En su mensaje, García Cuerva también dedicó palabras a aquellos que atraviesan situaciones especialmente difíciles: “Por los que perdieron un ser querido víctima de la violencia, por los pobres, por los niños, por los discapacitados, por las familias, por los que buscan trabajo”, enumeró, añadiendo que la peregrinación representaba un acto de solidaridad y unión frente al sufrimiento social.
El arzobispo remarcó que la fe es un sostén frente a la adversidad, y citó al Papa Francisco y al Papa León XIII, subrayando que “la esperanza nace del amor y del encuentro”. Además, reiteró el compromiso de la Iglesia en seguir luchando por un país más justo y fraterno. “No aflojamos, no abandonamos los sueños de construir un país más justo”, concluyó García Cuerva, motivando a todos a seguir adelante sin perder la fe en la justicia social.
Una peregrinación marcada por la tormenta
A pesar de las inclemencias del tiempo, con lluvias y granizo afectando varias zonas del país durante la madrugada, miles de peregrinos llegaron hasta la basílica de Luján, reafirmando su fe y compromiso con la esperanza y la unidad. La peregrinación, que partió desde San Cayetano en Liniers, fue un ejemplo de resistencia frente a las adversidades, reflejando el espíritu de comunidad y solidaridad que caracteriza este evento anual.