Cada 10 de septiembre se reconoce la labor del personal auxiliar en las escuelas, trabajadores y trabajadoras que cumplen un rol esencial en el cuidado, la organización y el acompañamiento diario de la comunidad educativa.
En esta fecha se homenajea a porteros, personal de limpieza, cocina, mantenimiento y apoyo administrativo que con su compromiso hacen posible el funcionamiento de las instituciones educativas. Su tarea, muchas veces silenciosa, es indispensable para que docentes y estudiantes desarrollen sus actividades en un entorno seguro y cuidado.
Su rol es esencial para el funcionamiento cotidiano de las instituciones educativas, ya que garantizan la higiene, el orden, el acompañamiento y la asistencia en distintas necesidades de la comunidad escolar.
Muchas veces se los considera “invisibles”, pero su trabajo es clave para que docentes y alumnos puedan desarrollar sus actividades en un ámbito cuidado y seguro.