En un acto cargado de simbolismo político y emocional por el Día de la Resistencia Peronista, Cristina Fernández de Kirchner encabezó un encuentro en la sede porteña del Partido Justicialista. Lo hizo acompañada por dirigentes políticos, sindicalistas, artistas y legisladores, en medio de la expectativa por el inminente fallo de la Corte Suprema sobre la causa Vialidad, que podría condenarla a seis años de prisión.
“Va a pasar porque tienen miedo”, dijo sobre una posible condena, y agregó: “Hay momentos de la historia en los que estar adentro, estar presa, es un certificado de dignidad”. Con esa frase, Cristina se plantó ante la posibilidad de ser encarcelada, en un discurso donde también repasó la historia del peronismo, denunció persecución judicial y llamó a la unidad política como único camino hacia una “organización popular y democrática”.
El acto sirvió también como demostración de fuerza del espacio político que lidera. Estuvo presente el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien en principio no iba a asistir, lo que sumó peso político al evento.
Críticas al poder económico y al gobierno de Milei
La expresidenta cargó duramente contra el grupo Clarín y lo que definió como el “Partido Judicial”, al que acusó de actuar como “guardia pretoriana del poder económico”. “Este Gobierno cachivache va a fracasar porque estos modelos siempre fracasaron”, dijo en referencia al gobierno de Javier Milei, y denunció que “mientras el Grupo Clarín cada día está mejor, el pueblo cada día está peor”.
Comparándose con exfuncionarios del macrismo, Cristina señaló: “No somos como esa derecha mafiosa que se profuga tres años, vuelve al país y es sobreseída. Nosotros estamos acá, y vamos a seguir estando”.
Historia, unidad y futuro político
Cristina repasó distintos momentos de la historia argentina y mencionó a figuras perseguidas o asesinadas por enfrentarse a los poderes de turno, como Hipólito Yrigoyen y el “Chacho” Peñaloza. En ese marco, reivindicó la necesidad de mantener viva la memoria colectiva y de organizarse políticamente: “Nadie puede avanzar si no sabe de dónde viene”.
Llamó a construir una unidad sin egos, “una unidad que sea la construcción de la victoria, como en 2019”, e incluyó un guiño a sectores radicales críticos del gobierno actual. “Podemos construir juntos una organización popular y democrática”, expresó.
Con la militancia en la calle
Tras su discurso dentro de la sede del PJ, Cristina salió a la calle a saludar a los militantes que la esperaban entre cánticos y banderas. “Este modelo es inviable, creen que lo van a solucionar metiéndome presa. Estaré presa, pero la gente va a estar cada día peor”, lanzó desde la vereda.
Allí volvió a advertir sobre la gravedad de la situación económica y social del país: “Todos los días se multiplican los intereses del endeudamiento y nadie sabe cómo van a pagar el año que viene. Por eso quieren que no haya alternativa organizada cuando esto se caiga”.
Sin filtro, también criticó a quienes relativizan el número de desaparecidos durante la dictadura: “¿Dónde están los 9 mil? Decímelo, dale, manga de descerebrados y descerebradas”.
Cristina cerró su aparición con una reflexión sobre la solidaridad dentro del movimiento: “Nadie nos va a creer que somos solidarios si nos despedazamos entre nosotros”.
El acto fue, además de un homenaje a los fusilamientos de José León Suárez, una clara declaración de intenciones frente a un panorama judicial adverso, donde Cristina Kirchner busca reafirmarse no solo como líder política sino como símbolo de resistencia.
Agencia MTR