En el marco del proyecto “Habitando Aulas”, la Oficina de Empleo de la Municipalidad de Nueve de Julio inició este juevess 5 de junio una significativa jornada de orientación y acompañamiento para jóvenes estudiantes del distrito, con el objetivo de brindar herramientas para su futuro laboral y académico.
Durante la mañana, se desarrollaron talleres de orientación laboral para alumnos de 6º año de la Escuela de Educación Secundaria N° 7, actividad que marca el puntapié inicial de este proyecto educativo integral.
Además, desde las 8:30 y hasta las 16:00, se lleva a cabo la Feria de Educación y Empleo en el Palacio Municipal, un evento ya tradicional en la agenda educativa local. Está dirigida a estudiantes de 6º y 7º año del nivel secundario, así como a jóvenes de entre 17 y 25 años de todo el partido de Nueve de Julio.
En esta feria, los asistentes tienen la oportunidad de conocer las distintas ofertas educativas de instituciones del partido y la región, y al mismo tiempo, acceder a información sobre las actividades de empresas e industrias locales, con la posibilidad concreta de presentar su currículum vitae y establecer un primer vínculo con el mundo del trabajo.
Como parte de las actividades, se ofrecen también charlas simultáneas de orientación laboral y vocacional, brindando a los jóvenes herramientas clave para su desarrollo personal y profesional.
El proyecto “Habitando Aulas” cuenta con el respaldo de la Jefatura Distrital y el compromiso activo de los directivos de establecimientos educativos públicos y privados, en una tarea coordinada por la Oficina de Empleo, la Dirección de Educación y la Secretaría de Desarrollo Comunitario del municipio.
Esta iniciativa reafirma el compromiso de la comunidad de Nueve de Julio con la inclusión, la educación y el desarrollo de oportunidades para sus jóvenes, sembrando las bases de un futuro con más herramientas y posibilidades.
Habitar un aula no es solo ocupar un espacio físico. Es construir un tiempo y un lugar donde se cruzan saberes, emociones, trayectorias y futuros posibles. Es entender que cada aula habitada es una oportunidad de encuentro: con uno mismo, con los otros y con el mundo que nos rodea.
En estos espacios no solo se aprenden contenidos. Se cultivan valores, se despiertan vocaciones, se siembran sueños. Y allí, en ese proceso íntimo y colectivo, el vínculo con el mundo del trabajo y la producción cobra un nuevo sentido.
Porque habitar el aula también es mirar hacia afuera. Tender puentes. Acercar lenguajes. Generar diálogo entre quienes enseñan, quienes aprenden y quienes construyen día a día las dinámicas sociales y económicas de nuestras comunidades.
Cuando empresarios se acercan a la escuela no es solo para “ver qué se hace”, sino para escuchar, aprender, aportar y también transformarse. Es comprender que la educación no es tarea exclusiva del sistema escolar: es una responsabilidad compartida. La escuela sola no puede. Pero con aliados que habiten con compromiso y respeto ese mismo sueño, todo se vuelve más posible.
La alianza entre escuela y empresa no se trata de formar trabajadores, sino ciudadanos completos, críticos, creativos, capaces de habitar el presente con conciencia y de construir el futuro con compromiso.
Que las aulas no sean lugares aislados. Que sean puentes, laboratorios de ideas, espacios de encuentro entre generaciones, saberes, oficios y posibilidades.
Habitar las aulas, junto con quienes producen, emprenden y generan oportunidades, es sembrar una educación con sentido, con diálogo y con futuro.