Facundo Quiroga atraviesa una situación hídrica crítica. El delegado municipal Juan Carlos Silva habló esta mañana con Gustavo Tinetti en Despertate por Cadena Nueve y Máxima 89.9, desde donde brindó detalles sobre los trabajos de contención, los sectores anegados y la coordinación con autoridades para evitar que el agua alcance el casco urbano.
“Estamos tranquilos dentro del pueblo, pero afuera hay muchísima agua. Es impresionante”, remarcó Silva, destacando las tareas preventivas realizadas en torno al cementerio, donde se reforzó una contención y se canaliza el exceso hacia la laguna de Saniza.
Silva confirmó que los tres anillos de canales que rodean el pueblo están funcionando, con niveles controlados en el primero y segundo anillo. Aun así, la presión es constante. “La cantidad de agua detrás del cementerio y en la zona sur, en La Corona, es impresionante. Gracias a que corre con fuerza por los canales naturales no estamos en una situación límite”, explicó.
Sin embargo, la zona rural sí está severamente comprometida. Varios caminos están cortados, entre ellos los que van hacia La Corona y el canal de La Bomba. “Habíamos hecho alteos, cambiado alcantarillas, pero la última lluvia de 40 mm y las vertientes altas arruinaron todo el trabajo”, lamentó.
Respecto a los caminos rurales, agregó:
“Tenemos que estar constantemente reparando alcantarillas porque se deterioran con la fuerza del agua y los camiones pesados de la cosecha”. Y apeló a la colaboración de los productores: “Pedimos que no saquen los camiones a carga completa; si lo rompen, después nadie más pasa”.
Además, Silva destacó el trabajo de los empleados municipales, quienes han estado operando sin descanso, incluso los fines de semana. “Se están poniendo el cuerpo. Trabajamos de 6 de la mañana a 6 de la tarde y no quiero dejar de agradecerles”, expresó.
Para este martes a las 10:30, estaba prevista una reunión con autoridades municipales y provinciales, Defensa Civil, policía, bomberos y otras instituciones locales, con el fin de evaluar la situación y establecer protocolos conjuntos ante un posible agravamiento.
“Si no llueve más, el agua va a bajar. Pero si cae otra lluvia fuerte, podríamos estar en problemas”, advirtió el delegado.
Por último, remarcó que la situación se monitorea hora a hora, con recorridas permanentes para chequear el comportamiento del agua y coordinar acciones inmediatas. “Tengo gente tomando niveles en la laguna y vamos controlando todo. Por ahora, la situación está contenida, pero es mucha el agua que sigue entrando”, concluyó Silva.