En la fría mañana de este jueves, los habituales paseos tranquilos por el Parque San Martín de Nueve de Julio se vieron interrumpidos por una escena tan sorpresiva como conmovedora. Un grupo de gansos comenzó a gritar con insistencia cerca de la laguna del parque, alertando a los presentes. Los sonidos no eran parte del paisaje habitual, sino un llamado claro de auxilio.
Joaquín Lacasa, empleado bancario y habitual visitante del parque, fue quien interpretó lo que estaba ocurriendo. Sin dudar, se acercó al lugar y notó que varios gansos estaban atrapados entre ramas en el agua, probablemente luego de un intento de vuelo frustrado por las bajas temperaturas.
Sin pensarlo dos veces, Lacasa sin despojarse de su ropa de abrigo y se lanzó al agua helada. Con cuidado y decisión, fue liberando uno a uno a los animales, mientras los pocos presentes observaban asombrados y en silencio, entre el frío y la emoción.
“Se estaban volando y cayeron al agua. Gritaban como pidiendo ayuda… fue fuerte. No podía quedarme mirando”, comentó luego, temblando pero satisfecho.
El acto no solo fue valiente, sino también un recordatorio de que la convivencia con la naturaleza requiere empatía y acción. En tiempos donde lo cotidiano parece absorberlo todo, gestos como el de Joaquín Lacasa nos devuelven algo de esperanza y humanidad.
Sin dudas, un ejemplo para tener en cuenta cuando se trata del cuidado del ambiente y sus seres vivos.
Un ejemplo para la sociedad y sobre todo para los mas chicos.