En un estremecedor hecho ocurrido en Mar del Plata, una adolescente logró poner fin a una situación de violencia extrema al contar en su escuela que su madre y hermanos eran víctimas de un hombre que los mantenía cautivos y los maltrataba. Gracias a la rápida intervención del personal directivo de la Escuela Secundaria Nº60, ubicada en el barrio Parque Hermoso, se activó un operativo policial que permitió liberar a la familia, resguardarla y detener al agresor.
Según el testimonio de la joven, el hombre —cuya identidad no fue revelada— solo permitía que la madre saliera del domicilio para llevar a sus hijos a la escuela y luego debía regresar inmediatamente. Dentro del hogar, la mujer y los menores sufrían constantes episodios de violencia física y psicológica.
Fue durante una de esas salidas que la adolescente, visiblemente angustiada, se animó a hablar con las autoridades escolares. Inmediatamente, la directora del establecimiento contactó a la madre y la acompañó a radicar la denuncia en la comisaría local. A partir de ese momento, se solicitó una orden de allanamiento para el domicilio familiar.
El operativo permitió rescatar a todos los menores y trasladarlos junto a su madre al Hogar Galé, un espacio de contención y resguardo para víctimas de violencia. Asimismo, se impuso una orden de restricción de acercamiento contra el acusado.
Durante el allanamiento, la policía secuestró dos armas de fuego: una pistola Bersa calibre .380 con dos cargadores y municiones intactas, y una pistola Taurus calibre 9 mm con tres cargadores, aunque sin munición. A pesar de que ambas armas estaban registradas legalmente, su presencia en el contexto de violencia agravó la situación judicial del detenido.
El caso se encuentra ahora bajo investigación, y desde los organismos de protección de derechos se activaron protocolos de acompañamiento para la familia.
Este caso vuelve a poner en evidencia el rol clave de la escuela como espacio de confianza y protección para niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Agencia MTR