El obispo de Nueve de Julio, Ariel Torrado Mosconi a través de un audio hizo llegar una agradecimiento a todos los que han participado de la celebración de las recientes Fiestas Patronales, centrando en expresar su gratitud y aliento a los miembros de la diócesis por su dedicación y esfuerzo en la preparación y celebración de las fiestas patronales.
El obispo lo hace desde la reflexión sobre el Evangelio de Jesús y motivar a la comunidad a continuar con su misión espiritual, social y trabajo en hermandad.
Monseñor Ariel Torrado Mosconi inicia su mensaje agradeciendo de manera sincera y profunda el trabajo realizado por los miembros de la diócesis. Destaca el esfuerzo y la generosidad que se han puesto en la preparación y celebración de las fiestas patronales. Este reconocimiento busca reforzar el sentido de comunidad y aprecio por el trabajo colectivo.
En sus palabras, el obispo hace una breve reflexión sobre el Evangelio de Jesús, invitando a los fieles a no temer y a alegrarse. Esta exhortación está alineada con la misión de la diócesis de vivir el Evangelio de manera activa y visible en la vida cotidiana.
Destaca que la comunidad se ha reunido, compartido con alegría, rezado junta y ofrecido a la ciudad el testimonio de la buena noticia. Esto subraya la importancia de la unidad y el testimonio en la vida de la diócesis, reflejando un compromiso con la fe y el servicio a la comunidad.
El mensaje hace un llamado a continuar con la misión de ser “levadura en la masa”, “sal de la tierra” y “luz del mundo”. Este llamado está dirigido a todas las áreas institucionales, capillas, movimientos y grupos dentro de la diócesis. Se busca que cada parte de la comunidad siga contribuyendo a la misión espiritual y social, manteniendo viva la presencia y el testimonio cristiano.
El titular de la diócesis de Nueve de Julio concluye su mensaje animando a los fieles a avanzar con esperanza, invocando la intercesión de Santo Domingo de Guzmán y del beato Eduardo Pironio. Este final resalta la importancia de la esperanza en el camino espiritual y el apoyo de los santos como inspiración y guía.
El mensaje finaliza con un agradecimiento y una bendición, reiterando el aprecio por el esfuerzo y deseando que Dios bendiga a todos los miembros de la diócesis. Este cierre refuerza el sentimiento de comunidad y gratitud, mientras se reafirma el compromiso con la misión y la fe compartida.
Transcripción del audio:
Soy Ariel Torrado Mosconi, el obispo de la diócesis.
‘No temas y alégrate, pequeño rebaño, glosando un poquito el Evangelio de Jesús’.
Con estas palabras deseo agradecerles de todo corazón el trabajo esforzado y generoso que han puesto en la preparación y celebración de las fiestas patronales.
Nos hemos reunido, hemos compartido con alegría, rezado juntos y ofrecido a la ciudad el testimonio de la buena noticia.
Ahora, desde cada área institucional, cada capilla, movimiento y grupo, prosigue la hermosa misión de ser levadura en la masa, sal de la tierra y luz del mundo.
Adelante con esperanza, Santo Domingo de Guzmán y el beato Eduardo Piro rueguen por nosotros. Muchas gracias y que Dios los bendiga.